Noche de calidad sobre las tablas, pero con la mente puesta en lo que iba a ocurrir poco después de que se cerrara el telón para la última agrupación de la noche. La chirigota de Kike Remolino y el coro de Valdés no desaprovecharon su último pase y se hicieron con dos billetes para la gran final del viernes que ya tiene, al fin, su cartel definitivo.

Abrió la última sesión de semifinales el coro de Valdés, con un simpático repertorio en el que destacó un cuplé en el que sacaban parecidos a personajes de la fiesta con mucho arte. Contaron con el favor del jurado y lograron, contra pronóstico, el ansiado pase. Premio a su apuesta por un coro desenfadado y humorístico.

La chirigota Venimos con lo puesto se despide del presente concurso pero dejando una gratísima impresión entre los aficionados. Buenos pasodobles y un primer cuplé de altura para redondear un buen repertorio. Cierran con notable alto su paso por el presente concurso.

En su línea se mantuvo la comparsa de Luis Rivero, destacando especialmente en voces y afinación, aunque tampoco estuvieron entre los favoritos del jurado. Sexto lugar para ellos, al igual que para los viejecitos del Love y el Cabra, que no acusaron los achaques de la edad en su tercer pase y mejoraron respecto a cuartos en sus pasodobles, aunque sus cuplés no acabaron de romper. Repertorio simpático, aunque insuficiente para lograr el pase. No ha sido este su año para volver a la final, pero una chirigota tan sana y divertida siempre es de agradecer. Caso parecido al de Los gitanos, que tampoco consiguieron el pase pero también agradaron interpretando con su habitual fuerza las buenas letras de Pedro Romero.

Quince minutos de descanso antes de afrontar la recta final de la sesión. La noche de cuchillos largos se acercaba ya a la madrugada. El coro de Martínez Mora, encargado de continuar con la sesión, regaló sus tangos y adornó su actuación con un gran conjunto de voces. Muy bueno su papel en el concurso. También concluyó su periplo por el Falla la comparsa Los ruinas, por debajo de otros días en letras y entonación. De todas formas, digno su paso por el Falla.

Penúltima agrupación de la noche, nada menos que el primer premio de chirigotas de 2008. Llegaron dispuestos a demostrar que sus rivales van a tener que hilar fino para arrebatarles el cetro de la modalidad, con dos buenos pasodobles y dos cuplés de gran calibre, y certificaron su pase a la gran final. La peluquería de Kike Remolino y Lolo Álvarez tendrá la oportunidad de dar dos nuevas citas para la noche del viernes.

El fin de fiesta llegó de la mano de La secta de los Carapapas, de nuevo despuntando con sus pasodobles, a las rivalidades entre los comparsistas y a los pedófilos. Su gran repertorio no evitó que se quedaran a las puertas de la última función, marcando el corte y llevándose el primer accésit de su modalidad.

Y después… noche de risas para unos, de decepciones para otros. La suerte ya está echada.