la opinión invitada

Tecnología digital para el 'agrifood'

  • La industria agroalimentaria será más ágil, sostenible y transparente para los consumidores

El sector llamado agrifood enfrenta el futuro con nuevas oportunidades. La transformación digital de la cadena agrolimentaria es la nueva revolución.

En este sentido, el gran reto hoy es producir muchos más cultivos en superfície limitada, ya que sólo es cultivable el 40% de la tierra del mundo y el 70% del agua dulce ya se está utilizando en la agricultura. El cambio climático complica aún más este extraordinario reto; tenemos que hacer más con menos al final de cada día y la única forma para hacerlo es con la ayuda de la tecnología.

La tecnología siempre ha sido parte de la agricultura; un tractor es una tecnología como lo es un fertilizante, pero hoy existen nuevas tecnologías disponibles que son fundamentalmente diferentes y forman parte de una nueva ola de innovación; es la llamada "tercera revolución verde".

Ahora continúa la mecanización, la modificación genética de las semillas y la fabricación de fertilizantes y pesticidas químicos; descubrimientos que condujeron a la creación del gran sistema multinacional de agronegocios y agricultura industrial.

Se trata de la agricultura Digital: dispositivos y sensores de captura de datos, plataformas de software de análisis de datos que utilizan inteligencia artificial y aprendizaje automático, biotecnología y edición de genes, robótica y automatización, y nuevos sistemas agrícolas, como la agricultura de "invernadero" robotizada. Gran parte de esta nueva innovación que llega a la agricultura se ha desarrollado para otras industrias y los empresarios están encontrando aplicaciones para esas tecnologías en la agricultura.

En el conjunto de la cadena agroalimentaria sólo se ha desarrollado un 10% de la capacidad digital que tienen las industrias, lejos de los servicios financieros, servicios profesionales o medios de comunicación que ya, según el último informe Mac Kinsey, se encuentran por encima del 50%; por lo que el potencial de crecimiento es enorme en este sector agrifood donde el nivel de digitalización es aún más bajo que en el resto de las industrias, aunque muchas de ellas como el sector de la logística de la alimentación y de las cadenas alimentarias ayudará como industria "tractora" de la digitalización de toda la cadena de valor.

Todo estará conectado también en el futuro en el sector de la energía, de los servicios financieros, del internet de las cosas, etc. De la granja y del campo a la mesa con todos los datos en poder del consumidor que es el centro del sistema. El consumidor de hoy ya no se contenta con un sistema de alimentación ciego, ahora es más sensible acerca de cómo se cultivan nuestros alimentos y cómo se procesan, con una mayor conciencia y preocupación por la huella social y ambiental de la propia agricultura. El impacto de esos alimentos en nuestra salud es de alta preocupación entre los consumidores.

Lo que está cada vez más claro es que la tecnología agroalimentaria es, sin duda, un espacio con alto potencial de crecimiento y donde la disrupción tecnológica todavía está por llegar.

La industria agroalimentaria es también responsable de una gran parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pues la agricultura por sí sola contribuye a alrededor de una tercera parte de todas las emisiones de carbono, sin contar la contribución de los procesos de la cadena de suministro antes de que llegue al consumidor, como el procesamiento de alimentos, el transporte y el comercio minorista.

También tenemos una cadena de valor acostumbrada a operar en un escenario opaco y que ha invertido poco en rastreabilidad de alimentos. Precisamente la falta de transparencia y comunicación hacia los consumidores ha creado, en ocasiones, una reacción negativa por parte de los consumidores a medida que continúan aprendiendo sobre cómo se cultivan sus alimentos.

Cultivos revisables, fosfatos en carne, aceite de palma, atunes que no son atunes y decenas de ejemplos, están obligando a las marcas agroalimentarias a fijar modelos de exposición que demuestren sus buenas prácticas y a, tecnológicamente, lograrlas.

La tecnología agroalimentaria puede ayudar a transformar muchos de estos aspectos, hacer que la industria agroalimentaria sea más sostenible, transparente, ágil y capaz de responder más rápidamente a las cambiantes demandas de los consumidores.

Se abren nuevas oportunidades. Aquí ofrezco algunas de ellas, otras surgirán también en los próximos años, pero estas están ya maduras para avanzar.

En biotecnología, bioenergía y biomateriales, esta categoría de tecnología agroalimentaria incluye la mayoría de los insumos agrícolas, incluidas semillas, fertilizantes, pesticidas y productos farmacéuticos para animales. La reacción de los consumidores contra el uso de algunos compuestos químicos está empujando a algunas startups a crear alternativas.

Además, los productos agrícolas se están utilizado para aplicaciones no alimenticias, particularmente bioetanol, lo que exige también un uso de la tecnología que permita la sostenibilidad.

La categoría e-commerce/Market Place Restaurant abarca las tiendas digitales y los marketplaces para la venta y entrega de productos agrícolas procesados o no procesados al consumidor final. startups que venden productos de marca de terceros se han hecho visibles en estos años en Europa con notable éxito.

Otras categorías son software de gestión agrícola, detección e internet de las cosas; robótica de granja, mecanización y equipamiento; tecnología de hogar y cocina; comida i+D; tecnologías de trazabilidad y nuevos sistemas agrícolas

En conclusión, el sector agrifood ha iniciado la carrera inevitable. La disrupción ha llegado y la mayor de todas es la conceptualización unitaria y en conjunto de todo aquello que sucede desde la producción inicial hasta el consumo final.

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