¿Quién paga la fiesta? Pues evidentemente las familias de quienes mueren en Granada.

Alguien debe poner cordura en el diseño ferroviario de Granada, y si no lo hacen en Madrid, tendremos que hacerlo aquí.

Les animo a aportar lo que buenamente puedan, ya que de lo contrario los corruptos podrían irse de rositas.

Si el problema es la contrata, las trabajadoras deberían entrar en la plantilla del hotel ABBA.

Para destapar la corrupción granadina también ha sido fundamental la colaboración ciudadana.

Las listas de espera son desesperantes y en Granada se incrementaron con la apertura del nuevo hospital.

Las carocas granadinas se han acordado de la corrupción del PP dedicando una a los fantasmas de Emucesa.

Carlos Castresana y Marta Gutiérrez nos cuentan mañana la pelea anticorrupción que están librando.

Nos convocan para decir que nuestras vidas valen más que sus beneficios y que reclamamos el derecho a vivirlas aquí.

En Granada el Gobierno local se centra en reformar las líneas de autobús sin modificar el modelo de ciudad del PP.