El Ayuntamiento de Málaga acaba de ultimar una revolución interna en el funcionamiento de la Policía Local que traerá consigo el traslado de jefatura de al menos cien agentes. Para el coordinador del área de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, el motivo no es otro "que mejorar la operatividad del cuerpo y que los agentes tengan un mejor conocimiento de la ciudad". Pero para el sindicato SIP-AN la lectura es bien diferente. A su juicio, a partir del 15 de diciembre, fecha en la que entrará en vigor el nuevo reglamento, los agentes que menos multen serán castigados con el traslado: "Es la liga de las multas", lo bautiza Javier Puertas, portavoz del sindicato.

Lo cierto es que, según reconoció el concejal, el rendimiento de cada policía será uno de los parámetros que puntúen a la hora de confeccionar la lista con los traslados forzosos, un documento que será elaborado por los mandos intermedios. Ese rendimiento será evaluado en función de la actividad sancionadora que desarrolle cada jefatura, es decir, se realizará una media genérica que se comparará con la de cada policía. No obstante, Villabona expuso que por rendimiento no sólo se entiende el número de multas que imponga cada agente. "Hay otro tipo de cuestiones tan importantes o más que las sanciones como el auxilio en un accidente, los graffiteros o los informes de vehículos abandonados", aseguró Villabona, que negó que la medida tenga un afán recaudatorio.