Campo de Gibraltar, Bahía de Cádiz, Bajo Guadalquivir, conexión Ceuta-Sevilla... Guardia Civil y Policía Nacional resolvieron con éxito días atrás en todas esas zonas de la región diversas operaciones contra el tráfico de hachís.

Especialmente fructífera fue la que destapó el entramado con base en Ceuta y destino en Sevilla. Su negocio: resina de hachís a gran escala. Sus responsables: militares destinados en la ciudad autónoma. La operación realizada por efectivos de la Guardia Civil arrojó un balance de 18 personas detenidas, entre ellas siete soldados profesionales pertenecientes a las unidades de Regulares y Artillería de Ceuta. Dos de estos militares están considerados como jefes de la organización. Uno de éstos estaba destinado en Ingenieros y el otro en Regulares.

Los otros once implicados son civiles. Algunas de estas personas fueron detenidas en la población sevillana de La Puebla del Río, hasta donde llegaban los correos militares con la droga. Estos soldados habían sido captados por los cabecillas dentro de sus unidades.

La operación, que se inició en enero pasado, culminó con la intervención de ocho vehículos y la incautación de más de 160 kilos de resina de hachís.

En el Guadalquivir, dentro de la provincia de Sevilla, también se hallaron, dentro de otra operación, 3.500 kilos de hachís ocultos en la vegetación cuando estaban siendo alijados. Fue una patrulla de seguridad ciudadana del puesto de Lebrija la que notificó la presencia de una embarcación que levantó las sospechas de los agentes al navegar a gran velocidad río arriba. Varias patrullas de Los Palacios, Isla Mayor y Lebrija acudieron en su busca.

Fue la patrulla de Los Palacios la que descubrió la embarcación y a varias personas descargando el hachís. Los tripulantes, al percatarse de la presencia policial, escondieron los fardos y emprendieron la huida río abajo.

También fueron embarcaciones -aunque de otro fuste- las implicadas en el narcotráfico, "a gran escala", según fuentes de la investigación, en El Puerto de Santa María y Chiclana (Cádiz). En ambos casos fue la Policía Nacional, junto con Vigilancia Aduanera, la que dio al traste con una trama deteniendo a ocho personas y decomisando 1.393 kilos de hachís. Los yates eran utilizados para el transporte de la droga. Esta red contaba, además, con una conexión onubense, ya que desde algún punto de la costa de Huelva los narcotraficantes intentaron hacer llegar otra partida de droga, esta vez a bordo de una embarcación tipo patera.

En el litoral del Campo de Gibraltar, la Guardia Civil detuvo a dos hombres y se aprehendió de 700 kilos de hachís al interceptar otra embarcación. El hachís se encontraba distribuido en doce sacos de arpillera distribuidos en la cubierta de la nave.