La consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Mar Moreno, marcó ayer una raya en el suelo que tiene visos de prolongarse hasta las próximas elecciones autonómicas: "Para la derecha los servicios públicos son un mal de la economía, mientras que para los socialistas, los servicios públicos forman parte de la mejor economía".

La dicotomía entre socialistas y populares fue la respuesta de Moreno a otra división, la que protagonizan los sindicatos con la Junta en torno a la reestructuración del sector público andaluz. Los representantes de los trabajadores y éstos mismos integrados en distintas plataformas -como la de los empleados del agua- se han echado a la calle en contra de un decreto -aprobado en julio- que vulnera los derechos de los trabajadores públicos al igualar a los funcionarios con los "enchufados" de estas empresas públicas, consideran. La última vez que protestaron en la calle fue el pasado domingo en la inauguración de la remodelada Plaza de España de Sevilla con la presencia del vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y de su sustituto al frente de la Presidencia de la Junta, José Antonio Griñán.

Moreno, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, se dirigió tanto al PP, que un día antes anunció que elevará un recurso contra el decreto ante el Tribunal Constitucional (TC), como a los sindicatos. Primero, señaló que no es de recibo la actitud del PP de "sembrar la confusión" y de "engañar" a los funcionarios y trabajadores de las empresas públicas, al tiempo que instó a los populares a que digan si su alternativa es "cerrar las agencias" del sector público andaluz y "despedir a 25.000" empleados. La consejera insistió en que si el PP lo que quiere es despedir a la gente y cerrar las agencias, "que lo diga, porque nosotros lo que queremos es mantener las agencias funcionando, prestar el mejor servicio al ciudadano, no lesionar ningún derecho de ningún trabajador y, a través del diálogo, seguir trabajando a presente y futuro". El Gobierno andaluz, según Moreno, quiere realizar la mejor reforma y es "muy lamentable" que el PP lleve toda la legislatura censurando al sector público andaluz, sin valorar el esfuerzo que hacemos de modernización, eficacia y de austeridad, sino dedicándose "a engañar, contando a cada cual una cosa distinta".

En cuanto a los sindicatos, Moreno señaló que desde la aprobación del decreto se ha negociado, pero que en septiembre y como consecuencia de la huelga general ese diálogo "no se ha visto favorecido". "Se aclararán muchas de las cuestiones que ahora mismo están sobre la mesa y que generan inquietud a los trabajadores", sostuvo. Por ello Moreno reclamó "confianza, porque los trabajadores saben que para el Gobierno andaluz el sector público es incuestionable". Y volvió a hacer la raya: "Sobre lo que llamo ahora la atención es que para la alternativa (el PP) no tiene nada que ver el refuerzo de los derechos de los trabajadores de las empresas públicas, sino que está cuestionando su propia existencia".

Por su parte, el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, avanzó ayer que su partido va a reclamar en el Parlamento la derogación del decreto sobre reordenación del sector público por el que los populares creen que se quiere "blindar" a 25.000 empleados externos de la Junta convirtiéndoles en fijos. Sanz censuró "el error, la equivocación y la falta de sensibilidad" del Gobierno andaluz ante un decreto que está siendo rechazado "por todos". A pesar de que la consejera sólo abordó el rechazo del PP al decreto, desde IU también encuentra oposición. El coordinador general de IU, Diego Valderas, apoya la derogación porque "blanquea y legaliza el dedismo y el enchufismo" en la Junta, dijo ayer.

El vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, se mostró ayer convencido de que el acuerdo con los sindicatos en torno a la "valiente" reestructuración está "a punto de llegar".