La consejera de Salud, María Jesús Montero, ha afirmado este lunes que a la espera de ultimar algunas operaciones de pagos a proveedores de años anteriores, la Junta prevé que a finales de junio la deuda del sistema sanitario andaluz se cifre "en torno a 550 millones de euros", si bien apunta que se está "ralentizando".  

Estas cantidades, según ha explicado la titular del ramo en rueda de prensa, corresponden a pagos a proveedores que no se han podido realizar correspondientes a presupuestos anteriores, que se cierran a 31 de diciembre de cada año. Asimismo, ha precisado que son facturas que no se han abonado y que han presentado la documentación concreta de forma previa al cierre del ejercicio económica.  

Por otro lado, ha reconocido que, en términos contables, tras el cierre del ejercicio económico de 2010 y después de ultimar algunas operaciones pendientes que ahora mismo están en marcha, estiman que la deuda rondará los 550 millones de euros de pagos a proveedores de ejercicios presupuestarios anteriores. 

No obstante, ha resaltado que "de forma crónica los sistemas sanitarios han estado financiados por debajo de sus necesidades presupuestarias, tanto en tiempos de bonanza económica como ahora en crisis". Además, señala que en estos momentos incluso "se apura y se agudiza más la situación, aunque no tanto por la deuda de los sistemas sanitarios que están haciendo un esfuerzo de contención del gasto de la mano de los profesionales, no solo en Andalucía, sino en todo el país". 

En este sentido, ha afirmado que "lo que se agrava en estos momentos es la situación de las empresas que no tienen tanta capacidad de poder recurrir a créditos bancarios". Además, añade que las grandes compañías, "que soportan el mayor peso de la deuda sanitaria porque se intenta pagar siempre a las pymes para que no sufran los efectos de los impagos", también se ven alteradas por la situación económica mundial". 

"Ahora no se genera más deuda" 

Montero ha aclarado que "no se genera más deuda en estos momentos, sino que se está ralentizando". En esta línea, ha expresado que "paradójicamente" se generado "más deuda en los ejercicios presupuestarios donde se destinaba mayores cantidades de dinero para la gestión del sistema".  

La consejera ha concretado que la contención es consecuencia de la reducción del gasto farmacéutico, de los salarios y otras capacidades de gestión. Montero reconoce que la deuda acumulada se ha convertido en un problema, sobre todo, para los proveedores, que tenemos que resolver entre todos". 

Sin embargo, la titular de Salud cree que "la deuda no puede ser una excusa ni un paraguas para reducir la calidad de la atención sanitaria, sino que hay que abordarlo de otra manera". En este sentido, cree que "no se puede plantear desde las comunidades autónomas, especialmente desde las que cuentan con nuevos gobiernos tras las últimas elecciones, que sea el Gobierno central quien abone parte de las deudas contraídas por las administraciones regionales o los sistemas sanitarias se verán obligados a acometer recortes". "Es un debate hipócrita", opina.  

"Las deudas son de las comunidades autónomas y son las que se han excedido en el gasto, las que en primera persona tiene que afrontar la deuda", afirma en este sentido.