El presidente del PP-A, Juanma Moreno, continúa con su paseo triunfal por Andalucía después de conseguir el vuelco electoral en las generales del pasado 26 de junio. Después de la euforia de la noche de los comicios en la sede regional, el líder de los populares andaluces recaló ayer en Granada para participar en la junta directiva que su partido celebró en la provincia, donde volvió a ensalzar los resultados logrados por los populares en Andalucía.

"Ha sido una victoria muy complicada y muy trabajada frente a la todopoderosa maquinaria del PSOE en Andalucía", señaló Moreno, que aprovechó para recordar que su partido sólo había ganado una vez en la región en unas generales. Fue en noviembre de 2011, cuando según el líder popular, se votó para "echar" al ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. La segunda vez fue hace menos de veinte días, cuando la victoria del PP supuso "el triunfo de la honestidad, la humildad, el trabajo y la cercanía" frente a " la soberbia y prepotencia" de Susana Díaz.

Desde el día después de los comicios, las palabras del líder de los populares andaluces suelen estar dirigidas contra la presidenta de la Junta y su intervención de ayer en Granada no fue una excepción. Según Moreno, la secretaria general del PSOE andaluz "se dejó la piel" en la campaña del 26-J "por ambiciones personales". En su opinión, el escenario que Díaz quería pasaba por una victoria del PP a nivel nacional, dejando a Andalucía como único reducto socialista. De esta manera, la dirigente socialista habría quedado como "la triunfante heredera del PSOE". "Hemos visto al peor socialismo, usando todo lo que tienen a su alcance para conseguir la victoria", afirmó Moreno para después congratularse de que, a pesar de las "falsas" promesas electorales de los socialistas -que en su opinión han "usado y abusado" de las instituciones andaluzas- fue el PP quien ganó las elecciones.

Moreno considera que Díaz es la responsable principal de que el PSOE se niegue de forma rotunda a apoyar a Mariano Rajoy para que logre la investidura. Ya lo dejó claro durante la última sesión de control al Ejecutivo andaluz, cuando definió a la presidenta de la Junta como la "baronesa del no", expresión que volvió a repetir ayer. Fue más allá al asegurar que "el susanismo se está desinflando" y que Díaz "ha perdido su brillo" por su política de "veto permanente al PP". "Lo que toca es dialogar, escuchar, buscar puntos de encuentro y trabajar por el interés general", manifestó Moreno, que pidió a la líder socialista que deje la política "rancia" si quiere ser "una mujer de Estado".

"Dice que no podemos ir a unas terceras elecciones, pero tampoco quiere que haya un Gobierno del PP, ni dando voto ni con la abstención. Entonces, ¿qué hacemos?", se cuestionó el presidente del PP andaluz, que recibió ayer el apoyo del líder de su partido en Granada y coordinador de la campaña popular en la comunidad, Sebastián Pérez. Según el dirigente granadino, la victoria de los populares en Andalucía es "el principio del fin" de Susana Díaz, frente a la "ilusión" que representa Moreno.

El líder popular valoró especialmente los resultados de su formación en Granada, donde el PP aumentó considerablemente su distancia con los socialistas el 26 de junio, después de estar cerca del empate en la convocatoria de diciembre. Además, mencionó la crisis vivida en el Ayuntamiento de la capital, donde un pacto de la oposición desalojó al histórico José Torres Hurtado en lo que Moreno definió ayer de "robo" de la Alcaldía.