Cádiz se convirtió ayer de nuevo en el destino del que ha resultado ser el más importante cargamento de cocaína interceptado en España en lo que va de año. A la estación marítima de Puntales llegó a primeras horas de la mañana un velero cargado con 600 kilos de cocaína interceptado gracias a una nueva investigación conjunta de la Brigada Central de Estupefacientes de la Comisaría General de Policía a Nacional y el Serious Organised Crime Agency (SOCA) británico.
El velero, de nombre Dalí, fue abordado a las cuatro de la madrugada por especialistas del Grupo Especial de Operaciones (Geo) en aguas internacionales, a unas 180 millas del cabo San Vicente. En el dispositivo, coordinado por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), tomaron parte la Armada española y el Ejército del Aire portugués.
La operación arrancó hace unas dos semanas, cuando las pesquisas de la Policía española y el SOCA británico permitieron localizar el velero. El Dalí había partido a principios de enero de España hacia el Caribe, y hace un mes emprendió el viaje de vuelta a la Península. Rápidamente, los agentes se pusieron en marcha para intentar interceptarlo durante la travesía, al desconocer si se dirigía hacia algún puerto concreto o si iba a trasladar la droga a otra embarcación que le saliera al encuentro en alta mar.
Por fin, la pasada madrugada, se dispuso el abordaje. Los Geos irrumpieron en el velero y pillaron durmiendo a su único tripulante, un holandés.
Algunos detalles del operativo fueron ofrecidos en el transcurso de la mañana de ayer en Puntales por responsables de las investigaciones, que coordinan los Juzgados centrales de Instrucción Número 4 y Número 5.
Así, el inspector jefe de la Udyco Central, José Antonio Rodríguez, desveló que el tripulante, propietario de otro velero, no tiene antecedentes policiales, si bien la Policía está convencida de que no era nuevo en el negocio ilícito. "La experiencia nos dice que es difícil que una organización confíe en alguien por primera vez para llevar 600 kilos de cocaína. Me parece improbable", señaló el inspector jefe, que no descartó que las pesquisas que se llevarán a cabo ahora tras la operación conduzcan en fechas próximas hacia nuevas detenciones "en tierra".
Los paquetes de droga, cuya valoración total se estima en 20 millones de euros y que presumiblemente tiene una pureza del 80%, estaban envueltos en distintos colores y con marcas como la palabra "patio", seguramente, por pertenecer a varios dueños.
Para el alto cargo policial, esta última operación denota al tiempo que las redes de narcotraficantes han cambiado de estrategia para el transporte de la droga. Según detalló, desde hace unos "tres o cuatro años" las redes evitan el transporte de la droga en sus propias embarcaciones porque prefieren trasladar la mercancía en contenedores a los puertos "al implicar menos riesgos, intervienen menos personas y pueden además dividir el estupefaciente en varios contenedores".
El pasado mes de septiembre, igualmente en sendas operaciones conjuntas de la Policía con el SOCA británico, llegaron a Cádiz dos embarcaciones atestadas de droga hasta los topes. Primero arribó el velero de bandera británica La Flibuste. En su asalto por Geos también, fueron detenidos sus tres tripulantes, uno de nacionalidad española y dos franceses. En el posterior registro de la embarcación, de tres palos y unos 30 metros de eslora, se encontraron 1.515 kilos de cocaína ocultos en un falso techo de dos camarotes de proa. Y 24 horas después, llegó el lujoso catamarán Cariro II, alquilado para la ocasión por una red conformada mayoritariamente por británicos asentados en la Costa del Sol, con 3.200 kilos de hachís a bordo.
Entonces, la Policía hizo balance de su activa colaboración con el Soca hasta la fecha, que se cifraba en más de 17 toneladas de estupefacientes incautadas y 170 detenidos en un total de 14 operaciones conjuntas.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios