El PP fue el partido más contundente, llegando a pedir su dimisión, pero IU y PA también se sumaron ayer a la crítica a las declaraciones del delegado del Gobierno en Cádiz, Gabriel Almagro, que en un mitin de las pasadas elecciones europeas en Alcalá del Valle (Cádiz) manifestó que como delegado sólo apoya aquellos proyectos que tienen el visto bueno del PSOE y "que si se presenta alguno, primero le consulta al PSOE y luego hace lo que le dice el partido".

Los populares creen que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, debería proceder de manera inmediata a destituirlo, porque "está pagado con los impuestos de todos los andaluces para servir exclusivamente a un partido político".

El caso de Gabriel Almagro se ha complicado aún más, ya que tras haberlo negado estas declaraciones, se ha hecho público el video de ese mitin electoral donde las hizo y que para los populares, este documento demuestra que "es verdad".

Desde IU, el parlamentario andaluz por Cádiz, Ignacio García, recriminó a Almagro sus "nuevas prácticas partidistas", y afirmó que lo ocurrido "no fue un mero calentamiento en el seno de un discurso, sino una práctica habitual del uso de las administraciones por parte del PSOE".

El secretario del PA en Cádiz, Ramón Sánchez Heredia, manifestó que no extrañan las declaraciones del delegado ya que "es conocido cómo la Junta de Andalucía en los repartos no sigue criterios exclusivamente de gestión, sino de tinte político partidista".