"El peor error, el mayor despropósito que se puede cometer en política es generar división, por eso os pido unidad, unidad y personalidad". El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reivindicó ayer la gestión económica de su Gobierno y la historia del PP para sentirse "orgulloso" frente a "los adanes que crean partidos que no duran nada". Rajoy inauguró en Sevilla el congreso nacional de Nuevas Generaciones, pero obvió referirse a los casos de corrupción de su partido en Madrid, ni se detuvo ante la fila de periodistas que le esperaba al principio y al final de su discurso. Desde el estrado se limitó a decir que su partido cree en el sometimiento de "todos" a la ley y a los tribunales, "tomen las decisiones que tomen".

Rajoy pasó casi toda la jornada en Sevilla, donde participó en los actos conmemorativos del 25 aniversario de la inauguración del AVE, pero evitó pronunciarse sobre el desvío de fondos públicos del Canal de Isabel II y la detención del ex presidente de la comunidad de Madrid Ignacio González. "La política merece la pena, si las cosas se hacen bien. si uno se lo toma en serio, si trabaja y si cree en lo que hace", comenzó Rajoy su intervención ante los más jóvenes del PP, a los que recordó que en la vida hay que esforzarse y trabajar y no "asustarse cuando te atizan" porque "en política hay que tener personalidad". Después, el presidente del Gobierno pidió a los miembros del PP "mantener siempre la unidad" del partido porque el "peor error" y la "mayor equivocación" es "generar división en lugar de trabajar para generar unidad". Y en medio de un momento convulso en la formación por las noticias de corrupción, señaló que son un partido que ha aportado "mucho" a España y tienen que afirmarlo "con orgullo. Vamos a dar la batalla, los jóvenes y los más jóvenes para defender aquello en lo que creemos, que es España y los españoles y la mejora de su bienestar", concluyó.