Dos días después de la explosión e  incendio de dos tanques de residuos oleosos en el puerto de Gibraltar, el litoral algecireño recibió ayer a sus visitantes con un fuerte olor a combustible y con sus orillas tintadas de color negro, en unas zonas con un tono más intenso que en otros. Entre 5 y 6 kilómetros de playas de la bahía -de Algeciras y Los Barrios- se han visto cubiertos por una capa de residuos a pesar de los esfuerzos de Salvamento Marítimo por recoger en alta mar el máximo posible. 

El delegado del Gobierno central en Cádiz, Sebastián Saucedo, confirmó que los medios dispuestos por el ministerio de Fomento ya han recogido, después de decantados, unas 10 toneladas de residuos procedentes de los tanques siniestrados. A las 20:00 horas, el último parte de la Junta de Andalucía indicó que se habían recogido de la arena 23 toneladas de residuos, agua y arena en las playas. Se desconoce qué cantidad exacta se ha vertido al mar desde Gibraltar. 

El Ayuntamiento de Algeciras no quiere dejar pasar el tiempo para pedir compensaciones por los daños. De hecho, el alcalde en funciones, Diego Sánchez Rull, contó en declaraciones a los periodistas desde el Puesto de Mando Avanzado situado en los aparcamientos del Parque del Centenario, en la Punta de San García, que se ha interpuesto una demanda en un juzgado de Gibraltar para pedir medidas cautelares por 3 millones de euros a la empresa que consideran responsable del vertido, Shell Petroleum, en previsión de los gastos que ocasione el combustible en el litoral. 

La restauración de las playas y la prevención en zonas de mayor sensibilidad ambiental  -como la Punta de San García y de Punta Carnero- fueron ayer las tareas principales del personal del dispositivo del Plan de Emergencias por Contaminación del Litoral de Andalucía, compuesto por 75 personas, entre operarios y personal técnico de distintas administraciones, más otros dos retenes de la Agencia de Medio Ambiente que se incorporaron durante la tarde. 

La delegada provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Silvia López, confirmó  que especies protegidas como la lapa patella ferruginea no se había visto afectada por el vertido. Otro interés de la Junta de Andalucía consiste en conocer qué tipo de combustible se ha derramado en la bahía como consecuencia del suceso. Para ello, además de los medios de las diferentes administraciones desplazados a la comarca, ayer llegaron dos barcos de la consejería de Medio Ambiente para examinarla sustancia contaminante y poder determinar la reparación más adecuada del medio natural. 

El helicóptero del GREA realizó vuelos a lo largo del día para conocer  la evolución de la mancha. Silvia López explicó que, al menos durante la mañana, no existía salida de combustible desde el origen y que el viento de Levante y la marea estaba alejando los residuos. "Ha habido una máxima coordinación entre todas las administraciones. Primero de manera informal y desde hoy [por ayer] a través del Plan de Emergencias por Contaminación del Litoral de Andalucía", declaró López.

"Las responsabilidades las exigiremos, pero una vez que hayamos terminado. Nuestra tarea ahora es limpiar", declaró el delegado del gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios, que resaltó que lo importante ahora "es limpiar para intentar paliar en la medida de lo posible lo que ha ocurrido".