El Tribunal Supremo ha prohibido a los hoteles emitir obras y grabaciones, que sólo podrán reanudar bajo la expresa autorización de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda).

Así se señala en la sentencia del Tribunal Supremo, que acepta el recurso de casación interpuesto por Egeda y revoca una sentencia anterior de la Audiencia Provincial de Málaga, en 1999 y del Juzgado de Primer Instancia de Marbella, que desestimaban las pretensiones de Egeda de cobrar a un hotel de Marbella un canon por estas emisiones, que es de una media de 0,23 euros al día por habitación de hotel ocupada. Ahora, el Tribunal Supremo, ordena la suspensión de emitir obras audiovisuales sin el permiso de Egeda y condena al hotel a indemnizar a Egeda desde 1998.

También declara "como doctrina jurisprudencial" que la instalación de aparatos de televisión en las habitaciones de los hoteles es acto de comunicación pública -el hotel consideraba que era privada- a los efectos de la Ley de Propiedad Intelectual. Por tanto, la sentencia señala que Egeda deberá percibir una indemnización por el "acto ilícito" de emitir estas obras y a cobrar una remuneración una vez autorizada la citada comunicación.

Con esta sentencia, el Tribunal Supremo modifica la jurisprudencia existente para adaptarlo a lo expresado por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas que consideró "un acto de comunicación pública" la actividad de los hoteles, consistente en la recepción de señales de televisión y posterior distribución a las habitaciones.

Esta sentencia, según fuentes judiciales, afectaría al 70 por ciento de los hoteles en España representados por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), dado que la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) y las grandes cadenas internacionales de hoteles ya habían firmado acuerdos extrajudiciales con Egeda.