La consejera de Presidencia, Mar Moreno, defendió ayer las reformas y medidas que está llevando a cabo contra la crisis el Gobierno andaluz y su partido, y sostuvo que, pese a la impopularidad de algunas decisiones, "tenemos la fuerza moral para no agachar la cabeza ni un segundo". En una entrevista, la número dos del Ejecutivo andaluz justificó las medidas contra la crisis económica que están tomado tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, reformas -consideró- que tienen el "objetivo meridiano" de mantener el techo social y los servicios públicos de calidad.

Moreno, que explicó que las privatizaciones parciales y totales emprendidas por el Gobierno central hay que "entenderlas en la idea de salvaguardar" el estado del bienestar, confió en que la supresión de la ayuda de 426 euros a los parados sin prestación no produzcan una situación de emergencia social. "La línea roja que tiene el Gobierno de España son las prestaciones básicas del país, un sistema de pensiones y de desempleo duradero y viable, la sanidad pública y la educación pública y de calidad", explicó.

Además de apostar por incentivar las políticas activas de empleo, que "pueden y deben tener un nivel de protección vía becas", la consejera situó la prioridad de la Junta en garantizar la calidad de vida de los andaluces. El PSOE, matizó, tiene la "gran misión de hacer viables" las políticas sociales en un nuevo y difícil contexto económico, aunque también cree que hay que hacer reformas "lo digan o no los mercados", como revisar el sistema de pensiones, decisiones que "persiguen preservar" el modelo del bienestar pese a que sean "impopulares".

"Es llamativa la desconfianza en políticas sociales hacia el PSOE, que ha creado los cuatro grandes derechos sociales en el país: educación pública, la salud, las pensiones contributivas y la dependencia, todas decisiones del PSOE. Somos el gran partido que ha creado el estado del bienestar", aseveró.

Frente a los esfuerzos de la Junta, Moreno consideró que el PP demuestra en Andalucía que es "muy fuerte criticando y absolutamente débil proponiendo", lo que le ha llevado a precisar que esta "agazapado tras la crisis".

En una entrevista con Europa Press, la portavoz regional del PP-A, Rosario Soto, consideró que sería "desastroso" un gobierno andaluz conformado por PSOE-A e IU y lo que "ya le faltaba" a los andaluces.