Andalucía

El juez envía a prisión a los jefes antimafia de Málaga y Marbella

  • Los agentes están acusados, entre otros, de cohecho y no perseguir los delitos · Los otros dos mandos policiales de la Udyco quedan en libertad con cargos

El juez auxiliar del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, Julián Cabrero, decretó en la tarde de ayer prisión incondicional para el jefe de la Sección de Crimen Organizado de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) Costa del Sol y para el responsable de este mismo grupo en la comisaría marbellí. Los otros dos agentes de esta unidad policial quedaron en libertad con cargos, mientras que para el médico de la clínica de Marbella detenido en la operación el juez ha dictado una orden de prisión provisional eludible bajo fianza de 30.000 euros.

El jefe de la Sección de Crimen Organizado, Alfredo M., está acusado de malversación, cohecho, tenencia ilícita de armas, contra los derechos fundamentales y omisión del deber de perseguir el delito. Su abogado, Alfredo Herrera, manifestó que la declaración estuvo centrada en un registro en Coín durante la desarticulación de una banda organizada. Los agentes entraron en la vivienda antes de que llegase la comitiva judicial, algo que se consideró irregular.

Al jefe de la la Udyco de Marbella, Carlos F., se le imputa falsedad en documento público, cohecho, malversación, omisión del deber de perseguir el delito y contra los derechos fundamentales.

El médico Pierre A., de nacionalidad francesa, fue acusado de intrusismo, cohecho y falsedad en documento oficial. El juez Cabrero decretó su ingreso en prisión, que eludió tras abonar 30.000 euros de fianza. Estaba previsto que los agentes fueran trasladados a la prisión de Sevilla.

Los primeros en abandonar los juzgados de Marbella fueron el inspector E.V.F., de la Comisaría Provincial, y el jefe de grupo de la Udyco de la comisaría de Fuengirola, I.P.S. El magistrado decretó su puesta en libertad con cargos y sin fianza. El abogado defensor del primero, Javier Arias, manifestó que a su cliente se le imputan los delitos de malversación y contra los derechos fundamentales. Las fuentes consultadas señalaron que no se retiró el arma a I.P.S. y que podrá reincorporarse al trabajo mientras se deciden los expedientes abiertos.

La sexta detenida, una intérprete policial, también quedó en libertad aunque no trascendió si hay alguna imputación contra ella.

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