Relevo en los partidos La generación de los setenta va copando puestos

La quinta de Bibiana

  • Empiezan a desembarcar a nivel orgánico e institucional los que están llamados en un futuro muy próximo a sustituir a los que han sido sus padres políticos, son los nuevos líderes treinteañeros

Unos porque lo llevan en su ADN y otros por vocación, lo cierto es que a nivel orgánico e institucional empieza a instalarse en el ámbito político una nueva generación dispuesta ya para el relevo. Son los diputados, alcaldesas, secretarias o presidentes y delegadas nacidos en la década de los 70, aquellos que dieron sus primeros pasos a la par que la democracia y de la mano de la Constitución. Un grupo que encabeza la treinteañera que ha llegado más lejos, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, al que se le va dejando hueco bien por la necesidad de otros de un retiro, bien por oxigenar con nuevas ideas y energías una clase política cada vez más distante del segmento más joven del electorado.

Es en los plenos del Parlamento -aunque también en el Congreso, ayuntamientos e incluso en el Senado, visto por muchos como el lugar de la jubilación- donde es visible esa renovación que va subiendo no peldaños, pero sí escaños. Son ya una docena los socialistas que tienen menos de cuarenta años y una decena los populares, que en el cómputo de sus respectivos grupos parlamentarios equivale a un 21% de la bancada. Una tasa que se dispara hasta el 33% en IU: dos de sus seis diputados no superan esa barrera.

Pero esos porcentajes no responden al esquema de cupos ni cremalleras como sí sucede con la paridad. Así lo constatan desde la cantera de Juventudes Socialistas (JJSS) y Nuevas Generaciones (NNGG). "Desde 2004 los puestos de responsabilidad han ido rotando de manera rápida hacia los más jóvenes", afirma Carlos Moya, secretario general de la organización juvenil socialista, que dice sentirse "razonablemente satisfecho" por este cambio. "Nunca hemos sido partidarios de desbancar a una generación para que desembarque una nueva, se trata de adecuarse a la evolución natural de la sociedad", argumenta. En todo coincide la presidenta de NNGG, la malagueña Patricia Navarro. "En el PP se está dando un perfecto equilibrio generacional, tanto a nivel orgánico e institucional como a nivel nacional, regional, provincial y local", afirma, y asegura que entre NNGG y PP existe una relación fluida que permite combinar a la perfección juventud y experiencia.

El salto desde estas organizaciones nodriza es el principal punto de partida de las jóvenes promesas. En este grupo se encuentra el que hoy es número tres del PSOE-A, el cordobés Rafael Velasco, que desde que entrara en el año 2000 en el Congreso como diputado más joven ha tenido una carrera paralela a la de su homóloga a nivel federal, Leire Pajín, y que a los 35 años le ha situado en el núcleo duro como secretario de Organización.

La misma suerte es la del que muchos ven como uno de los delfines del presidente del PP-A, Javier Arenas. Se trata de otro treinteañero cordobés, José Antonio Nieto (39). Aunque sus orígenes políticos no estuvieron en el PP sino en las Juventudes del CDS, ha logrado ser presidente del PP de esta provincia y ser el único joven en el equipo de vicepresidentes del Comité Ejecutivo Autonómico, compartiendo cargo con históricos como Celia Villalobos, Teófila Martínez o Cristóbal Montoro.

En Huelva, PSOE y PP también acaban de regenerar su dirección. El parlamentario Mario Jiménez, como secretario general del PSOE, y el alcalde de Lepe, Manuel Andrés González, como presidente del PP, acaban de llegar al cargo sustituyendo a dos pesos pesados: el diputado Javier Barrero y el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez. Otro recién llegado a la presidencia popular es el malagueño Elías Bendodo, de 34 años, hombre de Arenas al igual que Nieto, y que ha perfilado una nueva dirección con una rebaja notable de la edad media.

El segundo nivel de responsabilidad orgánica del PSOE y PP también ha rejuvenecido. En Almería, el secretario general del PP acaba de superar la barrera de los 30, Aureliano García, el cargo más joven del partido al igual que la socialista Pilar Navarro, abogada de 31 años, premio nacional al mejor expediente académico en 2001, y con una carrera meteórica que le ha llevado al Parlamento y a la Ejecutiva regional como secretaria de Ideas. En esta segunda línea están también la granadina Mari Fran Carazo, vicesecretaria de Política Municipal del PP-A, y la socialista sevillana Verónica Pérez, secretaria de Igualdad a nivel regional.

Entre los benjamines, el parlamentario popular Miguel Ángel Ruiz. Tiene 26 años y hace unos meses sorprendió al renunciar a un sueldo de 3.500 euros al mes para poder dar clase en un colegio de la capital malagueña, aunque eso le suponga un salario de 800 euros.

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