Pedro Pacheco, el alcalde plenipotenciario de Jerez durante cinco lustros, estaba ayer abatido. "Hablaré cuando reaccione. Ahora mismo soy incapaz de decir nada". Es todo lo que pudo decir a este medio. La sentencia del Supremo supuso un mazazo, un duro golpe, un revés al que el ex alcalde deberá hacerse a la idea a partir de ahora. Momentos duros para el nacionalista. Ahora sólo un artificio de ingeniería legal sería capaz de evitar su destino.

Ayer por la mañana, se puede decir que minutos antes de conocer la peor noticia de su vida, el ex alcalde recibía a la mañana con tranquilidad. Recordando incluso los progresos en la carrera a pie, una de sus grandes aficiones. Anteayer lo hacía dejando el kilómetro por debajo de 4 minutos 40 segundos. A primera hora paseó por la calle Larga con absoluta tranquilidad. La mala noticia, que le llegaría tras una llamada de su abogado en este caso, Felipe Meléndez, trastocaría una jornada que amaneció plácida. Ya por entonces, Pedro Pacheco, el hombre que transformó el Jerez que le llegó de la Dictadura franquista, anticipaba una frase lapidaria, casi un presagio: "Llevo un año que para mí se queda".

A Pedro Pacheco tan sólo le quedan dos caminos por recorrer a estas alturas. De un lado, solicitar un indulto, algo que parece bastante difícil que prospere teniendo en cuenta los antecedentes de por ejemplo el 'caso Fabra', que el Gobierno no ha consentido en otorgar pese a recaer sobre el político valenciano una condena de 9 meses de prisión. De otro lado está la interposición de un recurso ante el Tribunal Constitucional, si bien en este caso no se ve en qué cuestión han podido quedar conculcados los derechos fundamentales del ex alcalde.

Felipe Meléndez, abogado de Pedro Pacheco en este largo contencioso, reconocía ayer que los últimos pasos del proceso aún no están decididos. Ya sea recurrir al Constitucional o que haya que solicitar un indulto, lo que está claro es que Pedro Pacheco deberá ingresar en prisión y esperar allí el desarrollo de los acontecimientos.

Tan sólo resta que el Tribunal Supremo remita su resolución a la Audiencia Provincial de Cádiz (concretamente a la Sección Octava, sita en la avenida Álvaro Domecq). Será entonces cuando se dicte una ejecutoria que marcará el plazo para que el ex alcalde ingrese en prisión. El plazo de ingreso en prisión suele ser de 10 días hábiles o 15 naturales. Será él mismo quien decida cuándo comenzar a cumplir esos cinco años y medio de privación de libertad.