El ministro de Justicia, Rafael Catalá, consideró ayer que la respuesta de la Iglesia católica ante el caso de presuntos abusos por parte de sacerdotes en la diócesis de Granada "tiene mucho que ver con la transparencia". "La reacción que ha tenido en este caso la Iglesia católica tiene mucho que ver con la transparencia y con el control y la supresión de conductas irregulares que es deseable de todas las instituciones y también, en este caso, de la Iglesia católica", subrayó.

Para el ministro de Justicia, "cualquier tipo de agresiones contra los derechos de los menores merece toda repulsa" y "especialmente cuando se trata de personas con especial relación de confianza o con cualquier otro ciudadano". Sobre las detenciones, apuntó que "están en el marco de las investigaciones" y, a su juicio, ponen de manifiesto "el funcionamiento normal del sistema de derecho ante cualquier tipo de agresión".