Andalucía

Condenado a 18 años el joven que mató a puñaladas su ex pareja en Jerez

  • Contempla las agravantes de parentesco y el delito de amenazas. La sentencia impone medidas de alejamiento cuando salga libre.

"Se han cumplido nuestras expectativas". De esta forma resumía ayer Marcos Rodríguez, abogado de la familia de Miriam Tamayo, la sentencia de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Jerez que daba contenido jurídico al veredicto emitido por el jurado popular que consideró que Germán J. G. perpetró asesinato, y no homicidio, cuando dio muerte a su ex pareja con el agravante de parentesco en junio del pasado año. La sección octava de la Audiencia Provincial, con sede en la ciudad, ha condenado por sentencia emitida por la magistrada Carmen G. Castrillón a 18 años y nueve años de prisión al acusado, a quien se considera autor material del apuñalamiento.

Otro de los aspectos que contempla la sentencia es que al delito de asesinato y al agravante de parentesco se une otro de amenazas a la joven, que contaba con 21 años cuando murió, dejando solo a un hijo que tenía en común con quien fuera su asesino. Apenas tenía por entonces 10 meses de vida. La sentencia dicta igualmente todas las advertencias que deberá cuidar Germán J. G. cuando salga de prisión. Tendrá prohibido acercarse tanto al pequeño, como a los padres y hermana de la víctima, en un radio de 1.000 metros. Tampoco podrá comunicarse con ellos, incluso residir en la ciudad de Jerez o incluso acceder a su término municipal.

Además, el asesino deberá pagar una indemnización de 300.000 euros al hijo de la víctima, y otros 30.000 euros a cada uno de los padres de la joven en concepto de responsabilidad. Las costas judiciales también deberá abonarlas. Las posibilidades de que las abone son prácticamente nulas, si bien desde la defensa ya se trabaja para que el pequeño pueda verse beneficiado de los fondos que se han creado a beneficio de las víctimas de la violencia de género.

La sentencia viene a considerar como probado que el asesino abordó a Miriam Tamayo sobre las 13:30 del 13 de junio del 2013, cuando se dirigía a pie a compartir un almuerzo de convivencia con compañeros de un curso de formación profesional en el que había tomado parte en la Escuela de Hostelería de Jerez, sita en el Parque Empresarial. Germán J. G. le asestó siete puñaladas a la joven (cinco de ellas en el torso y dos en el brazo izquierdo), falleciendo minutos después por una pérdida masiva de sangre, sobre todo debido a una puñalada que le alcanzó el corazón.

"Todo lo que pedíamos al principio se ha visto reflejado", apuntó ayer a este medio Marcos Rodríguez. "La alevosía se ha visto demostrada en la sentencia así como las amenazas y el agravante de parentesco". El veredicto del jurado suponía que el acusado, como poco, fuera condenado a 15 años de prisión y a 20 como máximo. "Alcanzar la pena máxima es harto complicado", explicó Rodríguez, quien se mostraba satisfecho de que finalmente la condena rozara los 19 años de encarcelamiento. "Que se hayan contemplado las amenazas ha sido la clave", incidía.

La gran batalla que queda en estos momentos es la que tendrá a la patria potestad del pequeño como principal protagonista. El próximo 25 de febrero se celebra la vista y será entonces cuando la familia de Miriam Tamayo pida la tutela del pequeño y se solicite, igualmente, que su padre pierda cualquier tipo de responsabilidad sobre el mismo, es decir, que se le retire la patria potestad.

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