El protagonismo de la provincia de Granada en el futuro Corredor Mediterráneo está en entredicho. Así al menos lo hizo patente ayer el PSOE, formación que denunció que el informe final de la Unión Europea deja a la provincia fuera de los grandes flujos de mercancías y pasajeros. El documento, con fecha de diciembre de 2014, evidencia "la gigantesca chapuza que el Gobierno central va a hacer en Andalucía". De esta forma calificó ayer el coordinador del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Manuel Pezzi, la gestión del Ejecutivo que preside Mariano Rajoy en materia ferroviaria.

El plan acordado en Bruselas olvida así a Granada ya que, según apuntó Pezzi, los dos ramales principales que vertebrarán la península saldrán de Algeciras y Almería sin penetrar en la provincia. En el primer caso, el puerto gaditano quedará enlazado por tren con Antequera, donde confluirá el tráfico ferroviario procedente de Sevilla, Huelva y Cádiz. Llegado a ese punto, ascenderá hacia Córdoba para llegar posteriormente a Madrid -a través de Castilla-La Mancha-. Desde la capital de España por el trazado noreste la línea concluirá en Tarragona.

En segundo lugar, la otra arteria partirá desde Almería y subirá hacia levante para unir Cartagena (Murcia), Murcia, Valencia, Tarragona y Barcelona hasta la frontera pirenaica con Francia para continuar así el rumbo por el resto del continente europeo.

El caballo de batalla estaría en el desarrollo del itinerario entre Granada y Almería. Una ruta que no ha tenido el impulso necesario en los últimos años ya que como apuntó Pezzi "en tres años este tramo no ha pasado de tener ni siquiera el informe medioambiental".

De esta manera, la provincia quedará al margen de este proyecto transnacional. El debate inicial era la posibilidad de interconectar los distintos puertos andaluces del Mediterráneo, entre ellos el de Motril, al Corredor. Una vez descartada esa opción ahora el interior se lleva otro revés.