Izquierda Unida de Andalucía analizó ayer los resultados de las elecciones andaluzas en una comisión ejecutiva reunida en Antequera donde quiso pasar página sobre los "malos" resultados y ponerse a trabajar en las municipales. No hubo decisión sobre la postura que adoptará IU en la sesión de investidura que se celebrará el 16 de abril, aunque el coordinador general, Antonio Maíllo, ha venido trasladando que no votará a favor de la candidata socialista, Susana Díaz. La abstención de IU en una segunda votación donde Díaz sólo requiere la mayoría simple tampoco sería suficiente, por lo que la socialista tiene que convencer a PP o Podemos (le basta con uno de ellos) para que ambos no voten en su contra o que Ciudadanos vote a favor.

IU interpretó que en las elecciones andaluzas "la clave estatal se ha impuesto al debate estrictamente andaluz" aunque, en el futuro, "pasamos a ser la oposición por la izquierda del gobierno andaluz" en una legislatura sin mayoría absoluta en el Parlamento y eso "va a obligar a un posicionamiento permanente de los grupos en torno a las políticas que se lleven a cabo".

IU asumió en su análisis que la irrupción de nuevas fuerzas políticas, en el caso de Podemos, ha propiciado "la disputa y pérdida de votos por ese flanco", aunque matizó que "el bipartidismo resiste" y gana un 1,18% respecto a las elecciones europeas.

IU añadió que el debate sobre el 22-M está cerrado y se centra en las próximas elecciones municipales,donde confió en que "el arraigo de nuestras asambleas va a permitir afrontarlas en mejores condiciones".

Aunque un documento de IU federal rechaza uniones "a la carta", la dirección andaluza podrá autorizar "excepciones" a esta política de convergencia "en situaciones muy específicas y singulares en el mapa andaluz" y unirse de esta manera a plataformas de unidad popular.