El Cabildo Catedralicio de Córdoba ha presentado varios escritos en el Ayuntamiento en relación a la situación jurídica de los espacios libres existentes entre el templo y los anejos de la plaza de Nuestra Señora de la Fuensanta, conocida como el Pocito. La Junta de Gobierno Local inició un expediente para investigar si ese espacio, registrado por la Iglesia Católica como suyo, es de propiedad municipal o no.

Los dos escritos del Cabildo, firmados por su presidente, Manuel Pérez Moya, y a los que ha tenido acceso esta redacción, reivindican que ese espacio es propiedad de la institución eclesiástica desde 1456, independientemente de que su situación se vea alterada, en cuanto a su uso o finalidad, en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad.

El primero de los textos, con un tono más conciliador, Pérez Moya expone que el Cabildo Catedral de Córdoba, a la hora de inscribir sus bienes, "nunca ha tenido afán especulativo, sino un especial interés en preservar el carácter religioso y devocional del pueblo cristiano de Córdoba, que durante siglos ha manifestado al santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta", opina el presidente de la entidad. Añade que la Iglesia no solamente posee el Pocito de manera "ininterrumpida, quieta y pacífica, y a título de dueños estos bienes desde 1456, sino que los ha conservado y restaurado a lo largo de estos siglos". No obstante, Manuel Pérez Moya asegura que el Cabildo "está abierto a iniciar un diálogo clarificador y estudiar acuerdo sobre la situación jurídica de este espacio, siempre que se preserve el carácter religioso del santuario y de la capilla del Pocito".

Distinto es el segundo escrito, que a modo de alegaciones también está ya en el Ayuntamiento de Córdoba. Aquí, el presidente de la institución eclesiástica señala ya desde el inicio que el Cabildo "es el legítimo propietario de las construcciones ubicadas en la denominada Plaza de Nuestra Señora de la Fuensanta, así como de los espacios libres existentes entre las mismas".

Añade que todas esas construcciones se encuentran en los terrenos de lo que fue la Huerta Albacete y que existe una inscripción en dos lápidas colocadas en el altar en 1641 en la que se dice que "Reinando Don Juan el segundo, y siendo obispo de esta ciudad D. Sancho de Roxas, fue hallada milagrosamente esta santísima imagen en el hueco de una higuera cerca de la fuentes que llaman Santa, año 1420. El Cabildo de la Catedral, en este sitio heredad suya, llamada Huerta de Albacete, le labró este Santo Templo". Los alegantes aportan además distintos documentos que aseguran "acreditan" que son los propietarios de la plaza del Pocito y de la iglesia.

La segunda de las alegaciones apunta que el hecho de que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Córdoba califique los terrenos libres como parques y jardines, no produce ipso iure [de pleno derecho] la transmisión de la propiedad.