Andalucía

El Eje, un gigante turístico con seis millones de viajeros

  • Las visitas a las cuatro ciudades de la alianza se han disparado un 29,4% en la última década.

Sumar para salir ganando; sumar para llegar más lejos, olvidando agravios, rencillas y debates estériles sobre quién tiene derecho a vender qué. Andalusian Soul, que desde el pasado jueves promociona como un todo los atractivos turísticos de Málaga, Granada, Sevilla y Córdoba en Japón, es un gigante con capacidad para atraer a más de seis millones de turistas al año, 11,7 si se tiene en cuenta el potencial de cada una de las provincias, más allá de las capitales que han firmado el pacto. Porque Málaga como destino turístico no se entiende sin Sierra Nevada, ni Granada sin Sierra Nevada, ni Sevilla y Córdoba sin sus pueblos, que suman un enorme patrimonio cultural y monumental. El año pasado, casi 16,7 millones de viajeros eligieron Andalucía para pasar sus vacaciones. De ellos, un 69,2% recayeron en las provincias del Eje, y un 36,4% lo hicieron en las cuatro capitales que forman parte de la histórica alianza.

Con la unión, que plasma los mejores sueños de un agente turístico concentrando en un solo territorio la Alhambra, el Albaicín, la Giralda, la Mezquita y los museos de vanguardia de Málaga, las cifras turísticas podrían crecer exponencialmente en la próxima década. De hecho, en los últimos diez años, en los que cada capital y cada provincia han hecho la guerra por su cuenta, las cifras turísticas han experimentado un salto cualitativo. En conjunto, las cuatro capitales registraron en 2015 la llegada de 6.075.042 visitantes, un 29,4% más que hace una década, cuando la cifra fue de 4.693.362. Aunque la ciudad de Sevilla encabeza este ranking de capitales del Eje con 2,3 millones de viajeros, Málaga ha sido la que ha experimentado un mayor crecimiento (un 64,3%), alcanzando los 1,1 millones de visitas. La evolución de Málaga, que ha sido capaz de avanzar como ninguna otra, deja muy atrás el avance del 31,3% de Córdoba (953.935 visitantes); del 24,4% de Sevilla; o del 18,7% de Granada (1.695.565). De hecho, aunque difícilmente se puede poner en duda el papel de joya de la corona del Eje, la capital granadina es la que menos ha crecido en la última década, tanto en viajeros como en pernoctaciones -con 3,1 millones en 2015, se ha registrado un incremento del 23,5%, frente al 78,4% de Málaga-.

En la provincia sucede algo parecido. El incremento turístico de Granada, que en la última década ha aumentado un 12,4% las visitas y un 12,6% las pernoctaciones, tampoco destaca en comparación con las evoluciones de Sevilla o Córdoba, que desde 2006 han conseguido aumentar un 23,3 y un 29% la llegada de viajeros. Aunque en este caso Málaga provincia también se queda atrás, con un aumento del 7,7% de turistas y del 12,6% de pernoctaciones.

Donde sí destaca Granada es en el aumento de la oferta de alojamiento a disposición de los viajeros. En el conjunto provincial, las 51.007 plazas de la planta turística granadina suponen un incremento del 18,3% respecto al año 2006, que se traduce en la suma de 7.880 nuevas plazas. Solo Córdoba ha crecido más en términos relativos (un 27,4%, con un total de 18.674 plazas), mientras que Sevilla tiene ahora un 10,7% más de plazas (39.212), y Málaga apenas ha sumado un 5,5%. Eso sí, su oferta es imbatible: 151.050 plazas.

Los datos turísticos no destacan únicamente porque se hayan cimentado en promociones independientes, sino también porque se han desarrollado en tiempos de crisis. Pero mientras que en el ámbito turístico no hay vencedores ni vencidos entre las capitales del Eje -y sus provincias, por extensión-, en el ámbito económico las diferencias entre las dos Andalucías sí son más claras y son motivo más que suficiente para que la alianza vaya más allá del turismo. La irrupción de la crisis económica ha afectado de forma desigual a unas provincias en las que la brecha de desarrollo industrial e infraestructuras es enorme. No hay más que mirar los todavía alarmantes datos del paro: en Granada, con 145.100 parados según los datos de la EPA, las listas del Inem multiplican por 3,7 las del año 2006. En Málaga, todavía hay 2,8 veces más desempleados que hace una década; en Sevilla, la cifra se multiplica por 2,4; y en Córdoba, por 2,3.

La capacidad para atraer inversión también es muy desigual: mientras que en Granada y Córdoba todavía no se han superado los efectos de la crisis, tanto en Málaga como en Sevilla las cifras son positivas, con un aumento del tejido empresarial del 6,2 y del 3,2%.

Un negocio de más de 600.000 viajeros listo para despegar

A lo largo de 2015, las cuatro provincias que forman parte del Eje a través de sus capitales recibieron 636.197 viajeros de larga distancia procedentes de Japón, Estados Unidos y Rusia. El reparto de este 'pastel' de mercados lejanos lo lidera Sevilla, que recibió 213.713 visitantes procedentes de estos tres países -la estadística del INE no permite ir más lejos-. El segundo puesto, a no mucha distancia, es para Granada, con 203.310 visitantes de larga distancia. El ranking lo completa Málaga, con 158.489 turistas con pasaporte ruso, japonés y estadounidense; y lo cierra Córdoba, con 60.345 viajeros. Sin embargo, la situación cambia en el momento en el que se tiene en cuenta el peso que esos viajeros de larga distancia tienen en la estructura turística de cada una de las provincias, ya que en ese caso es Granada la que lidera el ranking. Los 203.310 visitantes de estos tres países que llegaron a Granada en el año 2015 suponen un 7,6% del total de los viajeros que recibió la provincia. Este porcentaje no es superado por ningún otro socio del Eje, aunque Sevilla se queda cerca, ya que sus 213.713 visitantes de Japón, Estados Unidos y Rusia representan un 7,3% del pastel turístico. La tercera posición es para Córdoba, que en el año 2015 recibió 60.345 visitantes de larga distancia, un 5,35 del total de viajeros que eligieron la provincia para pasar sus vacaciones y entrar en contacto con Andalucía. La última posición, en este caso y parece una excepción, es para Málaga, cuyos 158.489 visitantes de larga distancia apenas representan un 3,2% del negocio turístico.

Los 'universos' del litoral,    un potencial para la alianza

Los firmantes del Eje Turístico y Económico son los ayuntamientos de las ciudades de Málaga, Granada, Córdoba y Sevilla, pero eso no significa que se pueda separar las capitales de sus provincias. Al igual que sería una oportunidad perdida excluir Sierra Nevada de futuras actuaciones de promoción que vayan más allá del turismo cultural, también lo sería renunciar al potencial de las playas de la provincia malagueña, auténticas artífices de que sea la referencia turística de Andalucía. De los 4.998.700 visitantes que recibió la provincia de Málaga en 2015, 4.453.090 lo hicieron en municipios de la Costa del Sol: un 89,1%. En comparación con esta cifra, las de Granada son diminutas. La Costa Tropical, cuyo desarrollo turístico es muy limitado, apenas recibió en 2015 317.356 visitantes, que solo representa un 11,9% del total. Obviamente, influye el hecho de que Granada sea la provincia costera andaluza con menor superficie de litoral, pero también que su desarrollo no haya sido una prioridad para las administraciones públicas. La de Granada, de hecho, es la Costa con menos capacidad turística de toda la comunidad autónoma. Frente a sus 317.356 visitantes, la Costa de la Luz de Huelva recibió 747.996; la de Almería, 1.196.705; la de Costa de Cádiz, 1.823.077; y la de Málaga, 4.453.090. Aunque el Eje se encuentra en un estado muy inicial, y de momento sólo incluye a las capitales, no sería descabellado aprovechar la alianza turística y económica para potenciar el resto de los recursos de los cuatro destinos.

Un desarrollo a  dos velocidades marcado por el paro

La última década ha sido difícil para las ciudades del Eje. Al igual que en el resto del territorio nacional y de Andalucía, la crisis se ha cobrado miles de puestos de trabajo y cientos de empresas. Aunque en los últimos años la situación ha comenzado a revertirse, el diagnóstico laboral y económico de las cuatro provincias no es todavía el de antes de la crisis. En conjunto, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), las provincias de Granada, Córdoba, Málaga y Sevilla contaban al cierre del segundo trimestre del año con un total de 712.700 desempleados, frente a los 264.600 que sumaban en el año 2006. El paro, que ha comenzado a remitir en los últimos ejercicios, todavía es un 169,3% más alto que hace una década. La ocupación también sigue estando lejos de la del año 2006: con 1.826.500 trabajadores, todavía queda por recuperar un 7,9% del empleo perdido. En estas cifras hay enormes diferencias provinciales, y Granada es la que sale peor parada, ya que el desempleo se ha reducido menos (todavía hay un 268,3% más de paro que en 2006) y se han recuperado menos puestos de trabajo (la ocupación continúa siendo un 10,5% más baja) que en Málaga, Córdoba y Sevilla. El tejido empresarial de las provincias del Eje, que suma 332.304 compañías, mejora ligeramente el de hace una década (hay un 2,8% más de empresas), pero se trata de un crecimiento basado exclusivamente en Málaga y Sevilla. Lo de las dos velocidades también se nota en el nivel de renta de las capitales: Sevilla  supera los 18.724 euros; Málaga, los 17.993; Granada se queda en 14.542; y Córdoba, en 16.193.

Un desarrollo a  dos velocidades marcado por el paro

La última década ha sido difícil para las ciudades del Eje. Al igual que en el resto del territorio nacional y de Andalucía, la crisis se ha cobrado miles de puestos de trabajo y cientos de empresas. Aunque en los últimos años la situación ha comenzado a revertirse, el diagnóstico laboral y económico de las cuatro provincias no es todavía el de antes de la crisis. En conjunto, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), las provincias de Granada, Córdoba, Málaga y Sevilla contaban al cierre del segundo trimestre del año con un total de 712.700 desempleados, frente a los 264.600 que sumaban en el año 2006. El paro, que ha comenzado a remitir en los últimos ejercicios, todavía es un 169,3% más alto que hace una década. La ocupación también sigue estando lejos de la del año 2006: con 1.826.500 trabajadores, todavía queda por recuperar un 7,9% del empleo perdido. En estas cifras hay enormes diferencias provinciales, y Granada es la que sale peor parada, ya que el desempleo se ha reducido menos (todavía hay un 268,3% más de paro que en 2006) y se han recuperado menos puestos de trabajo (la ocupación continúa siendo un 10,5% más baja) que en Málaga, Córdoba y Sevilla. El tejido empresarial de las provincias del Eje, que suma 332.304 compañías, mejora ligeramente el de hace una década (hay un 2,8% más de empresas), pero se trata de un crecimiento basado exclusivamente en Málaga y Sevilla. Lo de las dos velocidades también se nota en el nivel de renta de las capitales: Sevilla  supera los 18.724 euros; Málaga, los 17.993; Granada se queda en 14.542; y Córdoba, en 16.193.

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