El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dado un paso más en su nueva ofensiva por retomar las negociaciones sobre Gibraltar. A la sonada intervención del rey Felipe VI en la pasada Asamblea General de la ONU, en la que apeló a poner fin al "anacronismo" colonial del Peñón, el jefe de la diplomacia española ha añadido el envío de una carta a su homólogo británico, Boris Johnson, en la que le invita a retomar las negociaciones bilaterales sobre la cuestión para alcanzar "la mejor solución" para España y el Reino Unido. La estrategia de García-Margallo tiene otro puntal: la solicitud a sus socios en la Unión Europa (UE) para que Gibraltar quede excluida de las negociaciones que Bruselas tiene pendientes con Londres sobre el nuevo escenario de relaciones surgido tras la marcha del Reino Unido del club europeo.

En su carta, el ministro de Exteriores le traslada a Johnson su interés en mantener una reunión para abordar la cuestión de Gibraltar, como ya le adelantó en el encuentro que mantuvieron en Bruselas en julio. "Lamentablemente, esa reunión aún no se ha podido celebrar", escribe el ministro español, que explica al jefe del Foreign Office que la retirada del Reino Unido de la UEplantea problemas específicos respecto de Gibraltar, "una cuestión especialmente sensible" para España. Margallo explica que la no aplicación de los Tratados de la UE a Gibraltar creará grandes dificultades tanto a los ciudadanos del Peñón como a los del Campo de Gibraltar. "Además, la situación de la colonia con respecto a España se verá sustancialmente afectada por la salida del Reino Unido", añade. El ministro estima que "es urgente empezar a trabajar en este asunto ya que hasta que no alcancemos este acuerdo bilateral previo no va a ser posible definir la nueva relación de Gibraltar con la UE".

En su otra carta a sus socios de la UE Margallo pide formalmente la exclusión de Gibraltar de las negociaciones que se abrirán con el Reino Unido para hacer realidad su salida de la UE. El ministro les solicita su "apoyo y comprensión" para que Londres no pueda negociar con los Veintisiete un nuevo estatus para Gibraltar dentro de la UE, sino que esta cuestión se negocie de manera bilateral entre España y el Reino Unido.

Los gibraltareños están mayoritariamente a favor de seguir dentro de la UE y presionan para que el Gobinero británico negocie algún tipo de estatus específico para la colonia que les permitiese mantener una mayor vinculación con la UE de la que tendrá el Reino Unido una vez que abandone el club comunitario. España se opone firmemente a esta posibilidad y presiona a su vez para que, si Gibraltar quiere seguir beneficiándose de estar dentro de la UE y mantener, por ejemplo, su acceso al mercado único -crucial para la prosperidad de su economía- se vea obligado a aceptar la fórmula de cosoberanía, pues en el momento en que Reino Unido salga de la UE, los Tratados dejarán de aplicarse de forma inmediata también en este territorio.