Antonio Banderas cree en la alianza de civilizaciones. Ése es el leitmotiv de su nuevo proyecto. Para su tercera película como director, Banderas (Málaga 1960) ha decidido interpretar un papel. No lo hizo ni en Locos en Alabama (1999), excelente obra sobre la segregación racial en Estados Unidos, ni en El camino de los ingleses (2006), desigual filme sobre la novela de Antonio Soler. En la próxima, La Fortaleza roja, tendrá un papel secundario relevante, el del Gran Capitán. En los últimos días del reinado nazarí en Granada, Gonzalo Fernández de Córdoba, un aristócrata y militar cordobés, visita al rey Boabdil para negociar su rendición.

Él ve así la historia: "Boabdil es un hombre culto que se cría a la sombra del renacimiento, y tiene que presentar una abdicación que se ha visto como una cobardía o una traición. Yo lo veo de otra manera; es un hombre que decide salvar a su pueblo, a Granada y la Alhambra no tanto por lo que representaban materialmente, sino como una gran metáfora de los siete siglos y medio de dominación musulmana en España". El guionista, Antonio Soler, compara a Boabdil con Ulises: "Es un héroe a la fuerza; cree en un mundo en el que la tolerancia impere, pero se ve arrastrado por las circunstancias ".

La idea es rodar en 2010, pero ya están trabajando. Este jueves, sin ir más lejos, Banderas estuvo toda la tarde en la Alhambra con su amigo Antonio Meliveo y el historiador y arqueólogo granadino Jesús Bermúdez. Hace dos semanas ha ido a Qatar, Abu Dabi y Dubai. Antes, el más internacional de los actores españoles se había entrevistado con la reina Noor de Jordania en Madrid. El miércoles por la noche contó su proyecto al embajador de Arabia Saudita en Madrid. Antes de volver mañana a Estados Unidos, quería ir a Marruecos para completar esta gira de presentación de su película sobre Boabdil en el mundo árabe. Pero no fue posible esa cita.

Esta parte de la preproducción ha tenido buena recepción. El objetivo fundamental es la recuperación histórica del último rey moro de España. Recuperación ante tirios y troyanos: a alguno de los interlocutores árabes ha habido que explicarle quien fue este rey nazarí. En los emiratos estaban también preocupados por detalles prácticos. No todo es poesía. Banderas quiere rodar en árabe y en español. En el Golfo Pérsico refieren la lengua de Shakespeare a la de Cervantes. Suponen tendría mayor rendimiento comercial y mejor repercusión mediática en inglés.

Antonio, que ha protagonizado unas sesenta películas. Se inició como actor de teatro en la escuela ARA de Ángeles Rubio Argüelles, malagueña viuda de Edgar Neville, escritor que fue guionista en Hollywood y uno de los pioneros de Marbella. Antonio Meliveo le conoció en el montaje de Jesucristo Superstar y sostiene que el mejor papel que ha hecho Banderas en su vida no ha sido en las cinco películas con Almodóvar, aunque le gusta particularmente Átame (1990). Ni alguna de sus mejores películas americanas, como Evita (1996) o Filadelfia (1993). Tampoco su más famoso papel cinematográfico, El Zorro. Ni en The body (2001), con la que ganó 12 millones de dólares. Para Meliveo el papel de su vida ha sido el de Guido Contini en el musical Nine que representó en 2003 en Brodway; la adaptación de la película de Fellini Ocho y medio: "Antonio es un actor de teatro completo".

Del joven que hacía de figurante en las tragedias griegas que se representaban en el Teatro Romano de Málaga, a la estrella internacional han pasado muchos años y muchos proyectos. Pocos tan apasionantes para él como Boabdil. Banderas tiene ya un esquema de cómo será la película. En particular el arranque y el final. Boabdil se iniciará el 1 de enero de 1492, la noche antes de la entrega de Granada. Después, la historia se trasladará hacia atrás en el tiempo, para terminar con la rendición de la ciudad. Hasta ahora la imagen más conocida de este momento histórico es el cuadro del aragonés Pradilla Ortiz, de la entrega de las llaves de Granada por Boabdil a los Reyes Católicos, pintado en 1882.

Banderas, el escritor Antonio Soler y el músico y cineasta Antonio Meliveo han estado juntos en la gira por los emiratos. También se han leído una veintena de libros sobre la época, desde el cronista oficial de los Reyes Católicos Fernando del Pulgar hasta la Crónica de la conquista de Granada que escribió Washington Irving en 1829, tres años antes de sus famosos Cuentos de la Alhambra. Soler, por su parte, tiene un borrador de guión. Banderas y él proyectan encerrarse quince o veinte días en enero o febrero para componer el guión. Una superproducción internacional en la que le gustaría contar con Omar Sharif en otro papel secundario y relevante: un filósofo consejero de Boabdil en sus años jóvenes, que es quien le descubre las tres culturas que convivían en Andalucía.

El presupuesto del filme será importante. "Puede que pase de los 15 millones de euros", dice Meliveo, socio de Green Moon, la productora de Banderas. Green Moon fue la coproductora de Tres días, del cordobés Javier Gutiérrez, que ganó el último Festival de Cine de Málaga. Ahora rodará Día roto de Néstor F. Dennis, con guión del malagueño Pablo Aranda. Y en diciembre presentará un largometraje de animación, El lince perdido, realizado en comandita con la productora granadina Candor Graphic. Se trata de una película sobre la recuperación del lince ibérico. Antonio Banderas cree en la lucha contra el cambio climático.