Cine

Rocky y Apollo: una amistad con secuelas

  • Hollywood prepara una 'spin-off' sobre la saga interpretada por Stallone en la que, tras colgar los guantes, el bravo boxeador se encargará de entrenar al nieto de su rival y luego íntimo amigo

Apollo abandonó de golpe la saga de Rocky en su enfrentamiento con el púgil ruso Ivan Drago durante la cuarta entrega. Su nieto, interpretado por Michael B. Jordan -protagonista de Fruitvale Station- será el protagonista de Creed, la spin-off de la saga protagonizada por Sylvester Stallone en la que el actor volverá a ponerse el chándal para entrenar al descendiente de Apollo, su feroz enemigo en las dos primeras películas y tierno amigo en la tercera y en la cuarta.

De hecho, cuando el boxeador muere en el ring, a Rocky le queda la espina clavada de no haber tirado la toalla a tiempo para parar el combate; pero su amigo, ya casi noqueado, le había pedido que no lo hiciera. Y aquí llega uno de los instantes más memorables de la saga, con el Potro conduciendo su descapotable con el tema No Easy Way Out, de Robert Tepper, mientras recuerda su vida y la de Apollo y se gana la retirada de todos los puntos del carnet por exceso de velocidad. Después venga su muerte en Moscú y consigue que hasta el politburó se levante para aplaudirle (lo que entra de lleno en el género de la ciencia ficción).

El proyecto no es una ocurrencia de Sly, que dejó bastante satisfechos a los fans con la última entrega, Rocky Balboa, en la que dejaba una vez más frases míticas que ponen al púgil a la altura de Aristóteles: "El mundo no es todo alegría y color, es un lugar terrible y por muy duro que sea, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si no se lo impides. Ni tú ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero ni importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte, y aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana", le dice a su hijo, que encaja el discurso igual que su padre encajaba los golpes.

La relación entre Apollo y Rocky que sirve de base a la spin-off comenzó en 1977 con la dirección de John G. Avildsen, el mismo que firmó otra película mítica de mamporros y superación: Karate Kid. La película, que le arrebató el Oscar a Taxi Driver, de Martin Scorsese, comienza con un Balboa convertido en matón de tercera regional que se deja los hígados en el ring para poder darle la paliza después a sus amistades contándoles sus combates. Apollo Creed es el supercampeón de los pesos pesados y es tan deslenguado como bailarín sobre la lona, un calco de Cassius Clay. Apollo tiene cerrado ya un combate en Philadelphia y todos los grandes púgiles le dan largas. Pero ha hecho una gran inversión y ha de pelearse con alguien. Así que se le ocurre una brillante idea que será su ruina: combatir contra un púgil desconocido. Y elige a Rocky Balboa porque le gusta su apodo, el Potro Italiano. "Apollo Creed contra el Potro Italiano, parece el título de una película de terror", dice el campeón pese a las reticencias de su entrenador, que no quiere que cambie golpes con un boxeador zurdo. Y Rocky se entrena al ritmo de Gonna Fly Now. Así que se enfrentan, y Apollo no puede tumbar a su rival, aunque sí le vence por puntos. Abrazados y exhaustos cuando toca la campana, Apollo le dice a Rocky que no habrá revancha.

En Rocky II, el personaje interpretado por Stallone no quiere volver a boxear, pero se pule en un santiamén la bolsa de su combate con Apollo, que por su parte está en plena depresión porque sus fans le recriminan que no ha podido tumbar a un boxeador de tercera. Se empeña en repetir el combate pero Adrianna, ya casada con el Potro, no quiere que su marido se exponga a tal batalla. Al final vuelven a verse las caras y Rocky gana el combate y se hace con el título mundial.

En Rocky III, es Apollo quien rescata a su querido enemigo después de perder a su entrenador de toda la vida, Micky -interpretado por Burgess Meredith- y perder el título a manos de Clubber Lang, encarnado por Mr. T, el ínclito M.A. de El Equipo A. Así que Apollo se convierte en su entrenador y Rocky recupera el título. En la cuarta entrega llega la muerte de Apollo a manos del ruso Ivan Drago, que será convenientemente vengada en un épico combate en la URSS después de un durísimo entrenamiento en Siberia.

Ahora sólo queda por ver si aparecerá Polie, el mítico cuñado de Rocky, el único que ha estado junto al púgil en todas las entregas y que sólo recibió un directo a la boca en la quinta entrega, cuando Rocky ejerce de entrenador de Tomy Gun y acaba liándose a mamporros con su protegido después de decirle que su ring está en la calle. Seguramente, esta nueva experiencia de Rocky como entrenador tendrá un final más feliz.

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