Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Con esa intención, con la de no corromperla e intentar luchar hasta el último suspiro por la no desaparición del Club Baloncesto Granada, ayer se echaron a la calle técnicos, jugadores, aficionados del mundo de la canasta. Todos esperan que sus plegarías sean escuchadas por algún salvador milagroso. Hay que destacar que, entre los presentes, no hubo ningún ex directivo de los que solían decir que su implicación en el baloncesto granadino iba más allá de lo que señalaba el pin de su solapa.

Fueron cerca de 500. Todos con un sentimiento en común: que el deporte de la canasta de élite no desaparezca en la ciudad de la Alhambra. Sentir que Carlos, un aficionado, resumía de la siguiente manera: "No es cuestión de echarle la culpa a nadie. Como se suele decir entre todos lo mataron y él sólo se murió. Se trata de demostrar que todavía hay gente que quiere que haya baloncesto en Granada y que no se pierdan los valores que transmite este deporte".

El recorrido comenzó en la Fuente de las Granadas situada en el paseo del salón. El capitán nazarí, Jesús Fernández, destacó que la finalidad de la iniciativa es que "alguien nos escuche y ayude a la entidad a seguir con vida".

Alrededor de las 12:30 horas, se emprendió el camino en dirección a la Plaza del Carmen. El ruido era la 'banda de sonora' de la marcha. El bote de numerosos pelotas naranjas y los variados cánticos de los aficionados, los principales instrumentos.

El recorrido sufrió una pequeña modificación y subió hasta la plaza de Reyes Católicos, antes de que concluyera en la del Ayuntamiento de la ciudad. Allí, Juan de Dios Villanueva, vicepresidente de la plataforma El CB Granada es de todos procedió a la lectura de un texto reivindicativo. "Los aficionados del Club Baloncesto Granada nos sentimos abandonados, ninguneados y olvidados por los dirigente políticos de esta ciudad", arguyó para acto seguido confirmar el deseo de todos: "Que el baloncesto de élite no muera en la ciudad de Granada".

Asimismo, el escrito recordó que los altos cargos "no han sabido dar respuesta cuando más se les necesitaba, algo que sí hacían en tiempos de bonanza". Y es que reflejo que el deporte de la canasta "enriquece" la provincia. En última instancia, el comunicado despejó cualquier tipo de duda acerca del pensamiento de la plataforma: "Nosotros sí apostamos por el baloncesto".

Tras la lectura del manifiesto, la marcha llegó a su destino final, la Plaza del Carmen, donde los aficionados entonaron diversos cánticos acusando al consistorio de la ciudad de la mala situación del conjunto rojiverde.

Al término de la misma, Miguel Ángel Zapata, entrenador del Club Baloncesto Granada explicó que "los que han estado aquí hoy no han sido muchos. No obstante, son personas y tienen derecho a expresarse". Preguntado por la posible repercusión de la marcha, el técnico no cree que tenga mucha: "No pienso que cambie nada. Si ya no se conseguido nada, es difícil que ahora todo cambie". Sin embargo, a pesar de su pesimismo inicial, cree que todavía hay lugar para creer: "Si se le da buena publicidad a lo mejor hay alguien de fuera que quiera apostar por nosotros".

Sólo cabe esperar que las plegarias encuentren respuesta en alguien antes de que sea demasiado tarde y esta ciudad se quede huérfana de baloncesto.