Osasuna encajó un duro golpe en sus aspiraciones de acercarse a la permanencia al dejar escapar la victoria ante el Valencia, después de adelantarse con un gol de Oriol Riera en la primera parte, tras encajar el empate a falta de ocho minutos, obra de Jonas.

El equipo navarro, que alcanza los 35 puntos, sumó así su quinto partido sin ganar en casa ante un Valencia que llegaba a Pamplona con la mente puesta en las semifinales de la Liga Europa, pero que no perdonó las concesiones que le hizo Osasuna.

Era una incógnita la predisposición del Valencia para este partido al estar lejos de sus objetivos en Liga, pero el equipo de Juan Antonio Pizzi salió metido, quizá no del todo intenso, pero dominador y mejor futbolísticamente que los locales.

Osasuna, sin duda el que más se jugaba, pecó de ansiedad y estuvo superado por el Valencia, que no obstante no supo aprovechar las pérdidas de balón en el centro del campo de los rojillos al fallar en el último pase.

Oriol Riera estuvo listo en el rechazo de Guaita a un disparo de Torres para marcar a placer en el minuto 19. Y cuando todo parecía que podía concluir así, una jugada aislada permitió que Jonas le echara agua fría a la fiesta.