A la caza del sustituto de Brahimi. El jugador argelino dejó el Granada después de dos temporadas en las que, a pesar de comenzar con altibajos en su juego, consiguió hacerse con un puesto en el once titular y acabó convenciendo tanto a sus entrenadores como a la exigente afición granadinista. Tanto es así que ahora la grada de Los Cármenes no se conforma con cualquier futbolista para sustituir a Brahimi, que con su marcha produjo un gran vacío en el Granada. Un hueco que todavía no se ha cubierto.

El argelino fue la referencia en ataque, el foco por el que prácticamente pasaban todas las jugadas ofensivas. Brahimi era el encargado, junto a Piti, de darle sentido a las acciones del equipo la temporada pasada. Con la marcha del argelino, Piti puede ser ahora el que asuma la responsabilidad del Granada. Además del catalán, el club espera cerrar la llegada de al menos dos jugadores más que ocupen la parcela ofensiva.

El cambio de sistema de Joaquín Caparrós con respecto a la temporada pasada puede beneficiar a Piti. Lucas Alcaraz utilizó a al catalán escorado a una banda debido al 4-3-3 que dispuso el técnico granadino. Con la llegada de Caparrós, el ex jugador del Rayo tiene muchas papeletas para ocupar junto a El Arabi la punta de ataque del Granada. Una posición del agrado del capitán granadinista y donde rindió a un gran nivel en Vallecas.

El entrenador utrerano, que en los dos amistosos de pretemporada probó con un 4-4-2, cuenta para ocupar las dos bandas más ofensivas tan solo con Larsson y Juan Carlos. Además, el ex del Betis está llamado a ocupar en ocasiones el lateral izquierdo, por lo que el sueco se quedaría como única opción para la banda ante la más que probable marcha de Buonanotte y Riki. Caparrós espera la llegada de dos futbolistas que cubran la venta de Brahimi y las demás salidas en esta zona. Rochina y Jhon Córdoba son los que más opciones tienen de aterrizar en la capital nazarí.

Quique Pina confirmó su interés en incorporar a Khazri, que finalmente fichó por el Girondins. El presidente y Cordero tienen trabajo por delante para cubrir el espacio dejado por Brahimi y satisfacer a Joaquín Caparrós, que declaró antes de partir hacia La Manga que esperaba ver caras nuevas durante la concentración.