La 'leyenda' se va. Ighalo es historia, historia porque se va del Granada e historia porque escribió varias páginas inolvidables para los granadinistas. Después de cinco temporadas se despidió el hombre de los goles de oro, de los ascensos, de las permanencias, de la sangre fría, el que marcó los goles que ocupan informativos y portadas. En definitiva, el futbolista que cambió la historia reciente del club rojiblanco. A la sexta va la vencida. Ighalo no volverá al Granada en la última semana del mes de agosto, tal y como ha ocurrido en las cinco temporadas en las que aterrizó en Los Cármenes, donde el "¡Igha, Ighalo, Igha, Igha Ighalo!" dejará de retumbar.

El nigeriano puso con una carta punto y final a una historia de amor con todas sus fases, rupturas y reconciliaciones, aunque nunca hubo boda. Ighalo llora su marcha, igual que lo hacen los granadinistas, los mismos que derramaron cientos de lágrimas en Elche cuando el delantero firmó el capítulo más glorioso del Granada en los últimos 38 años de vida. Porque el presente del Granada no se entiende sin un pasado cercano en el que Ighalo ha sido un protagonista.

Ighalo creaba odio y admiración a partes iguales con sus goles, porque en Alcorcón y Elche lo odiarán toda la vida, pero en Granada lo querrán. A pesar de que en las últimas temporadas sus cifras de tantos no pasaran precisamente a la historia, siempre tendrá un hueco en el corazón de los granadinistas. El nigeriano deberá pensar aquello de que es mejor calidad que cantidad. Goles que son amores.

Si alguien tiene un don para el gol, ese es Ighalo, pero no para cualquier gol. Ighalo no marca tantos estériles, los suyos son historia y perdurarán para toda la vida. El marcado al Alcorcón en Segunda B, el de Elche en Segunda, ése que paró los corazones de miles de granadinos mientras él gambeteaba por el verde sentando a rivales como si de conos se tratara. Los goles en Primera que significaron zancadas gigantes en pos de la permanencia. Siempre llegaba in extremis, pero llegaba para escribir páginas gloriosas.

Éste será el primer verano en el que la incógnita en torno al futuro de Ighalo se resuelve tan pronto y tiene un final aleja al Granada del futbolista. Suena a ruptura, pero puede ser temporal.

Su mejor campaña en cuanto a número de goles se refiere fue en la categoría de bronce, cuando Ighalo anotó 17. En Segunda la cantidad descendió considerablemente hasta los cinco tantos, pero el último de ese año, el anotado en el Martínez Valero de Elche, fue igual de importante que los 24 que consiguió el pichichi del equipo, Álex Geijo, por aquel entonces lesionado.

Ighalo quiso despedirse del Granada con una carta en la que le da las gracias "al presidente, a la junta directiva, compañeros y componentes del Granada CF, a esta grandiosa afición y a esta maravillosa ciudad que me han hecho sentir como en casa desde el primer día que llegué". El nuevo jugador del Watford añade que "va a ser difícil explicarle a mis hijos que después de cinco años no viviremos en Granada, porque para nosotros es como nuestra segunda casa". Ighalo destaca en su escrito que "lo mejor que me llevo es haber dejado al equipo en Primera División, que fue el primer reto que me marqué al llegar a esta ciudad".

"Me siento muy orgulloso de haber conseguido algo histórico en el mundo del fútbol como son dos ascensos consecutivos y jamás olvidaré el trato recibido por la gente que me paraba al verme por la calle", afirma el nigeriano. Ighalo concluye la carta despidiéndose: "Os mando un abrazo a todos, os llevaré siempre en mi corazón. Gracias".

Los aficionados rojiblancos no tardaron en mostrar sus reacciones por la noticia y agradecieron a Ighalo su amor por Granada y el Granada. Tal y como dijo la escritora George Elliot: "Sólo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor", un sentimiento que ahora están sacando a la luz los granadinistas.

La relación entre Ighalo y el Granada ha acabado, pero no se despiden para siempre, es un "hasta luego". El nigeriano espera seguir haciendo historia en el Watford.