Serge Ibaka, pívot de los Oklahoma City Thunder de la NBA y uno de los 12 integrantes de la selección española, no dudó a la hora de afirmar que la batería interior con la que contará Juan Antonio Orenga en la cita mundialista es la más valorada del planeta.

"Tenemos el mejor juego interior del Mundial. Pau y Marc (Gasol) son dos de los mejores jugadores que hay en la NBA y, por tanto, al estar juntos en España nos hace ser muy potentes", dijo el interior de origen congoleño, quien prefirió recurrir a la modestia y no meterse en el mismo grupo que sus compañeros de selección, aunque él es uno de los mejores defensores y taponadores de la NBA.

La ausencia de algunas de las figuras del equipo estadounidense fue un asunto obligado a tratar por el jugador nacionalizado español desde 2008. "Es verdad que van a faltar algunos jugadores importantes, pero Estados Unidos tiene un número muy amplio de grandes jugadores. Los que vengan conformarán un equipo poderoso al que será muy difícil vencer", indicó.

"Todos los aficionados quieren una final contra Estados Unidos, pero antes de que ocurra eso hay otros muy buenas selecciones a las que hay que ganar y no será nada fácil", prosiguió Ibaka.

Al pívot se le preguntó por su compañero de equipo en la NBA, Kevin Durant, y por la opinión que tenía sobre la selección anfitriona a partir del próximo 30 de agosto. "Kevin es un gran admirador del juego español. Sabe que somos uno de los mejores equipos del mundo y nos tiene un gran respeto, aunque también me ha manifestado su intención de ganarnos. Lo mismo que yo le he dicho pero al contrario", comentó.

Cuestionado por otros equipos aspirantes al podio en el Mundial, Serge Ibaka fue políticamente correcto en su respuesta. "Brasil, Francia, Serbia, Italia..., hay muchos equipos participantes. ¿Argentina? Sí, claro, aunque veremos lo que pasa con Manu Ginóbili y si puede estar por la lesión que tiene", observó.

El internacional español comentó que sigue trabajando para olvidar definitivamente la lesión que estuvo a punto de apartarlo de la final de la Conferencia Oeste que finalmente perdió Oklahoma ante los San Antonio Spurs, ganadores del título al vencer en la final a los Miami Heat. "Estoy trabajando bien y no tengo molestias, pero hasta que no comience el Mundial no estaré a tope. Sigo trabajando a diario en la lesión", resaltó. Respecto a si tendría que cambiar mucho su forma de jugar en la selección, fue claro. "No creo que tenga que cambiar mucho mi estilo de juego. Mi misión en la selección es defender y, luego, si el equipo me necesita en ataque, ahí voy a estar", aseguró.

De vuelta a esa hipotética final contra Estados Unidos, el pívot se mostró optimista. "Nosotros tenemos un equipo mejorado con respecto a la final de los Juegos Olímpicos de Londres, la última vez que nos enfrentamos. Creo que ahora somos más completos y que algo hemos aprendido de aquella final", concluyó.