¿Se imagina comerse un balón de baloncesto y una canasta? ¿Y que, después de todo, ambos resulten agradable al paladar? Es el hechizo de la unión entre Granada y la Copa del Mundo de baloncesto. El afamado Restaurante Chikito lo ha vuelto a hacer, nunca dejará de sorprender. Como cada vez que algún acontecimiento de renombre sacude a la ciudad, el popular establecimiento se las ingenia para ser uno de los más innovadores y mostrar, a naturales y foráneos, la importancia social de los eventos deportivos. En esta ocasión, la apuesta estrella es una tapa muy peculiar, dedicada a la selección española de basket.

Con una croqueta en forma de esférico y una masa esculpida como canasta, rodeada de diversos ingredientes por descubrir para el consumidor, es uno de los platos principales y singulares de estos días. En la obra, que no tiene un nombre especialmente creado para ella, como confirmó uno de los cocineros del mesón, predomina, como no podía ser de otra forma, el color rojo. De hecho ya ha sido exhibida y visitada por personalidades tan dispares como el alcalde de la capital, José Torres Hurtado; el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez; el secretario de la FIBA, Patrick Baumman; o la selección nacional de Brasil, que estuvieron cenando uno de los días de su concentración. "Nos solemos referir a ella con el nombre de algún jugador", explican.

"Nosotros vivimos cada evento deportivo de manera intensa y todo lo que sea positivo para Granada lo apoyamos", declaró uno de los propietarios Oruezábal. "Estamos recibiendo muchas visitas relacionadas con el baloncesto, tanto de dirigentes como de aficionados en general". Sobre la fachada, además, cuelga un enorme cartel con la imagen de los elegidos por Juan Antonio Orenga y el lema 'España nos une'. "Todas estas cosas son nuestra forma de apoyar los espectáculos que tienen lugar aquí", afirmó.

Su gran impulsor, Luis Oruezábal, es un conocido ex futbolista del Granada CF que nunca ha escondido su amor por el escudo rojiblanco. De hecho, no es la primera vez que el restaurante se viste con los colores de los equipos locales, habiendo celebrado de ese particular modo los diferentes ascensos granadinistas o logros del CB Granada. El apoyo de su propietario al deporte regional es incansable e, incluso, su nombre figura entre los tallados en la escultura dedicada a la afición del Granada CF situada detrás de Los Cármenes. Un compromiso con la ciudad que está fuera de toda duda.