Tres jornadas de Liga ya dan para empezar a rescatar evidencias sobre este Granada. Y eso que Caparrós no es de casarse con nadie, ni de asegurar la titularidad de ningún jugador. Pero una de las primeras conclusiones que se pueden sacar del equipo rojiblanco es que defiende bien. No sólo con los cuatro de la línea de atrás, si no todo el conjunto. A partir de ahí, los centrales, los últimos candados que cierran el equipo, tienen más facilidad para brillar. Babin y Murillo han sido hasta el momento dos de los jugadores más seguros del equipo, lo que abre un debate para esa zona del campo: ¿Será esa pareja la definitiva para Caparrós? ¿Cuánto jugará Nounkeu, el central 'estrella' firmado desde el Galatasaray?

Hasta el momento, Joaquín Caparrós ha usado dos parejas de centrales distintas esta temporada. En la primera jornada contra el Deportivo se vio obligado a jugar con lo que tenía debido a la lesión de Murillo. Mainz y Babin estuvieron correctos y hasta el francés marcó el gol de la victoria. Ya en Elche, con el colombiano recuperado y Nounkeu recién aterrizado, el madrileño salió del once para dar cabida al de Barranquilla. Caparrós repitió ante el Villarreal con la dupla Babin-Murillo, que no sólo lideró al equipo desde atrás si no que su importancia en ataque, en las jugadas a balón parado, fue capital pudiendo dar el triunfo el colombiano en un testarazo que detuvo Asenjo.

Presuponer es mucho, pero se hace difícil pensar en un Granada sin Murillo de titular. Tanto por juventud como por progresión y su año de experiencia en Primera. El puesto que bailará las próximas fechas es el de su acompañante. La llegada de Nounkeu, jugador con bagaje en Champions League y en un club de la talla del Galatasaray, le colocan como el teórico segundo central titular. La pregunta que surge es: ¿Qué pasa con Babin?

El francés no sólo lleva un gol, si no cuatro si se suman los de pretemporada y ha contado desde el principio para Caparrós. Hasta las puntuaciones de cada partido que otorga Granada Hoy le sitúan, hasta el momento, como el jugador más valorada con siete puntos.

Babin ha demostrado capacidad para adaptarse a Primera, seguridad y contundencia. Además, se compenetra bien con Murillo y eso es decisivo para una pareja de centrales.

Nounkeu está en la recámara. En principio llegó al equipo para ser titular pero está en una clara desventaja con respecto a Babin. Caparrós confía en el francés y el camerunés aún le falta para acoplarse a la idea de juego del técnico sevillano. Hasta ahora, la fórmula Babin-Murillo le funciona y muy bien al Granada -los dos goles encajados se deben a errores puntuales y no de los centrales-. Falta saber si cuando Nounkeu se acople al equipo y Caparrós decida ponerlo en el césped, ¿a qué central sacrifica? Otro frente por el que el sevillano no podrá dormir.