El resultado de esta noche puede marcar el devenir más inmediato del Granada. El conjunto de Joaquín Caparrós, que tiró por la borda el trabajo realizado al inicio de la presente campaña con cuatro derrotas consecutivas, está obligado a mover el timón y cambiar el rumbo. El cuadro rojiblanco debe puntuar esta noche en Eibar para llenar unos pulmones que están a punto de quedarse sin oxígeno. Urge reencontrarse con la victoria más de un mes después de la última para recuperar posiciones en la tabla y poder jugar los próximos envites con relativa tranquilidad. No hay que olvidar que el próximo rival es un Real Madrid que marcha como una locomotora.

Tras la dolorosa derrota sufrida en Los Cármenes ante el Rayo Vallecano, en el club granadinista se ha optado por mirar hacia delante y centrarse de lleno en el partido de Ipurúa. El Eibar es, sin duda, un rival directo en la lucha por evitar el descenso y, sobre el papel, el choque debería ser propicio para hacer realidad la reacción que el Granada tanto necesita. Pero los partidos hay que ganarlos en el campo y el Eibar, ante su afición, no es un equipo que dé facilidades. Es por ello que los rojiblancos tendrán que ponerse el mono de trabajo si quieren salir con algún premio de la localidad guipuzcoana.

Para ganar es necesario el gol. Esta afirmación sería una perogullada en toda regla si no fuera por que el Granada se ha mostrado poco eficaz de cara a la portería rival en lo que va de temporada. Claro que para marcar hay que cumplir el requisito de acercarse al área contraria, algo en lo que tampoco se ha prodigado el cuadro rojiblanco, sobre todo en sus últimos compromisos. En otras palabras, hay que dar un paso adelante. Literalmente.

Para ello, Caparrós podría realizar cambios en el ataque rojiblanco respecto a los últimos compromisos. Por lo visto durante los entrenamientos de la semana, el utrerano volvería a apostar por poner en ataque a Jhon Córdoba y a Success. Precisamente, el nigeriano ha vuelto a ser convocado tras no haberlo sido en el partido de la semana pasada ante el Rayo Vallecano. Con la presencia de ambos, Piti caería a banda, donde el catalán juega más cómodo.

Para este encuentro, Caparrós no podrá contar con Juan Carlos, que ha sido baja de última hora debido a una faringitis. La ausencia del madrileño se une a la de Darwin Machís, cuya lesión le tendrá apartado de la competición durante un largo periodo, y Luis Martins. Tampoco viajará Sulayman, sancionado.

En el bando contrario también está el objetivo de volver a ganar después de cuatro partidos, si bien el Eibar ha cosechado tres puntos fruto de otros tantos empates. Además, el cuadro de Gaizka Garitano también quiere romper con la mala racha que llevan en Ipurúa, donde no gana desde que lo hiciera en la primera jornada de Liga, en la que se impuso a la Real Sociedad (1-0).

Por parte de la escuadra guipuzcoana, no podrá estar esta noche en Ipurúa Jon Errasti. El centrocampista sufre una contractura y su puesto será ocupado con mucha probabilidad por Boateng. En el otro lado de la balanza, Garitano recupera al delantero Mikel Arruaberrena y al mediapunta Manu del Moral, aunque éste lleva mucho tiempo fuera de la competición y seguramente no saltará al césped.

Por tanto, los dos equipos ponen sobre la palestra sus respectivas necesidades. Y no hay nada que una victoria no cure... aunque sea transitoriamente.