Deportes

Igualdad con forma de óvalo

  • Más de 200 jugadoras de toda España se citan en el VIII Torneo de rugby femenino contra la violencia machista El Club Cocodrilas de Sevilla vence sobre el verde en un día para recordar

Sacrificio, humildad, compañerismo, deportividad… Muchos son los valores que  ligan al rugby aquellos deportistas que lo practican. A partir de ahora, otro también intrínseco a esta modalidad será el de la igualdad. El Club Cocodrilas de Sevilla se llevó el VII Torneo de rugby femenino contra la violencia machista, una competición amistosa en la que la máxima, además de la de pasar un divertido día jugando a lo que muchas consideran su pasión, es combatir una de las mayores lacras de la actualidad. La celebración, el próximo 25 de noviembre, del Día Internacional contra la Violencia hacia las mujeres fue la excusa perfecta para dedicar alrededor de ocho horas del sábado a los partidos y a las risas.

 

El Estadio de la Juventud fue el escenario elegido para dar cabida a 13 equipos llegados desde localidades de toda España. 'No lo dejes pasar, páralo' fue el lema que llevaron por bandera las, aproximadamente, 200 jugadoras de Granada, Murcia, Madrid, Sevilla, Málaga o Huelva. "Es simbólico que las chicas practiquen el rugby, lo que para muchos es, aparentemente, un deporte con una cierta dosis de violencia. Es importante que se sumen otro año más a la condena contra la violencia machista y pidan  una mayor presencia e igualdad del deporte femenino", señaló la delegada de Deporte del Gobierno autonómico en la provincia, Ana Gámez.

 

Ya instantes antes del comienzo de los encuentros, el ambiente era de fiesta. Muchas de las protagonistas reponían fuerzas, previendo el gasto de calorías al que se enfrentarían minutos después. A otras les podían las ganas de palpar el ovalado y ensayaban envíos sobre el césped artificial de la instalación pública. Incluso, un grupo se dedicaba a entonar canciones populares con letras un tanto cambiadas para animar el 'cotarro', algunas de ellas disfrazadas. 

 

También hubo momento para la reflexión. Las participantes, ataviadas con camisetas verdes en las que se veía tachada la palabra 'víctimas' y resaltadas las de 'supervivientes' y luchadoras', tomaron asiento en el centro del verde. 'Ni una mujer asesinada más', rezaba la pancarta que comandaba la reunión. El acto consistió en la lectura de un manifiesto en el que mostraron su "total rechazo" al maltrato contra la figura de la mujer y en el apostaron por la "educación en igualdad" de los niños. Un minuto de silencio recordó a todas las fallecidas de este tipo de violencia. "Espero que, el año próximo, las cosas vayan mejor en cuanto al número de víctimas; ha sido mucho el camino andado para que hombres y mujeres sean iguales, pero mucho el que queda por andar aún para llegar a ello en ámbitos como el deporte", añadió Gámez.

 

Con la organización del Club de Rugby Veleta de Granada, el torneo fue un éxito de ambiente. Esta disciplina, como acostumbra, se ha vuelto a volcar por una buena causa. Después de impulsar corrientes como la del movember -una acción que trata de hacer visible la lucha contra las enfermedades meramente masculinas, como el cáncer de próstata o testicular, mediante el mantenimiento de frondosos bigotes durante el mes de noviembre-, otro de sus objetivos es la igualdad de sexos. El ideal sería, empero, que no tuviesen que celebrarse competiciones de este estilo. Significaría que se habría erradicado un problema que ensucia día a día la sociedad.

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