El hecho de que el Granada haya alcanzado los octavos de final después de 14 años sin hacerlo tiene como primera consecuencia que el equipo que dirige Joaquín Caparrós empiece con fuerza 2015. De hecho, tras las celebraciones del Año Nuevo, la escuadra rojiblanca afrontará una intensa semana de Reyes. En siete días se disputarán tres partidos.

Para empezar, al Granada le tocó jugar en lunes día 5 de enero su partido de la jornada decimoséptima. Será el primer encuentro del año y el rival, el Córdoba. Nuevamente en El Arcángel, aunque en esta ocasión con tres importantísimos puntos en juego, dado que ambos conjuntos andan inmersos en la lucha por eludir los puestos de descenso a Segunda División y que en la actualidad ocupa el conjunto verdiblanco.

Precisamente, el pase a octavos del torneo copero logrado ante los cordobesista implica que el Granada tenga que enfrentarse al Sevilla en la ida de esta ronda sólo tres días después. Será el jueves 8 en el que los rojiblancos reciban a los de Emery en Los Cármenes. Y tres días después, vuela a la Liga. Por lo menos no hay que viajar, pues se recibirá a la Real Sociedad el domingo 11 (19:00 horas). Otro choque importante para las huestes de Caparrós, que no pueden permitirse muchos deslices.

Este intenso maratón en apenas una semana tendrá su continuidad en la siguiente, en la que se tendrá que afrontar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey y un nuevo enfrentamiento liguero.

Lo que está por ver es cómo se afronta la eliminatoria copera ante el Sevilla. Contra el Córdoba, el técnico dio entrada a jugadores menos habituales con lo que dio a entender, de forma lógica, que la Copa no es ninguna prioridad. Y es que el objetivo, el que prima en el seno de la entidad granadinista es la permanencia. Como tiene que ser.