Los síntomas no son buenos, la suerte está fallando, y la rémora por los errores en la confección de la plantilla y las decisiones del entrenador que empezó la temporada invitan a pensar en negativo. Pero el Granada CF no está condenado al descenso de categoría. Pese a que el lunes se incrementó la desventaja con la salvación a cinco puntos, en las últimas tres Ligas, estas alturas de campeonato, se han dado dos casos de remontada con un panorama más sombrío que el que actualmente tiene el conjunto rojiblanco.

El Real Zaragoza y el Rayo Vallecano, en las temporadas 2011-2012 y 2013-2014 estaban peor que el Granada en la clasificación al final de la jornada 25 y, sin embargo, lograron salvarse. Los zaragocistas, que ahora están en Segunda y tienen a sus espaldas serias sospechas de amaño de partidos, remontaron nada menos que doce puntos de desventaja en trece partidos. Ganaron ocho encuentros, empataron uno y perdieron cuatro para un total de 25 puntos, lo que les mantuvo en la categoría. Por su parte, el conjunto rayista llegó a estas alturas de Liga el curso pasado con la misma desventaja que el Granada, cinco puntos. Quizás sea el espejo en el que deba mirarse ahora el equipo granadinista. El Rayo se salvó, y además con bastante antelación, al ganar siete partidos y empatar dos. Prácticamente las mismas cuentas que se hacen ahora en el seno de los rojiblancos.

Los precedentes dicen que se puede, y que hay equipos que han salido de peores situaciones. Además, en las tres temporadas anteriores con el Granada en Primera siempre ha bajado un equipo que no estaba entre los tres últimos en la jornada 25. En 2012 cayó el Villarreal, que además estaba cinco puntos por encima del descenso en ese momento. Al año siguiente le tocó al Zaragoza, dos más que el Celta de Abel Resino, que estaba en zona de descenso en esa jornada. Más flagrante es el caso de la temporada pasada, cuando el que cayó fue el Osasuna, con seis puntos más que el equipo que marcaba el corte, el Valladolid.

También puede venirle bien al Granada que esta sea la temporada más apretada en la lucha por la permanencia de las cuatro que lleva en Primera. A estas alturas, que no haya equipos desahuciados hará que ninguno se deje llevar, como el caso del Betis el año pasado, que estaba a once puntos de la salvación en este instante del campeonato.

En el curso 2011-2012, aparte de que el Zaragoza se salvó pese a ir doce puntos por debajo en la lucha por la permanencia, en la jornada 25 el Sporting estaba a nueve y el Racing de Santander a cinco y ambos acabaron camino de Segunda. En la temporada siguiente, el Celta se salvó aunque estaba más cerca de la salvación que ahora el Granada (-2 puntos), pero Mallorca y Deportivo, que sí cayeron, estaban a 7 y 9 del mágico puesto 17. El curso pasado fue el Valladolid el que perdió la categoría cuando en esta jornada estaba a sólo tres puntos del corte. La diferencia con todos estos ejemplos es que el colista, el Córdoba, está a seis puntos del corte y también hace este tipo de cuentas para mantener la esperanza.

Hay muchos ejemplos que le sirven a este Granada para seguir manteniendo la fe en la salvación. Ahora que se recuperan los jugadores importantes y que parece que el sistema de Abel ya ha sido asumidos por sus futbolistas, quizás sea el último momento para ilusionar a la afición. Y al equipo.