Diego Mainz lo tiene muy claro. El central rojiblanco sabe que el Granada no le queda otra que salir a por todas en el encuentro que mañana disputará ante el Málaga en Los Cármenes (22.00 horas), un conjunto que, está convencido el jugador, no lo pondrá nada fácil porque durante la temporada está demostrando que cuenta con un buen plantel.

Mainz ha reconocido que el Granada tiene "poco margen de maniobra" durante lo que resta de temporada, por lo que sólo le vale "sumar de tres en tres". En este complicado panorama, el defensa madrileño hizo hincapié en que el choque ante el Málaga "es vital", tanto que, a su juicio, del resultado que se obtenga depende "mucha parte del futuro del equipo en Primera".

"Para conseguir la permanencia hay que ser fuertes en casa y los dos próximos partidos como locales -ante Málaga y Eibar- no se pueden escapar. El encuentro contra el Málaga es fundamental y tenemos que demostrar desde el primer minuto quién es el equipo que se está jugando la vida", añadió el madrileño.

Sobre el cuadro blanquiazul, Mainz resaltó que "ellos vienen en una situación cómoda", y volvió a insistir en que "el equipo que está herido y que se lo está jugando todo somos nosotros, somos conscientes de ello y vamos va a salir a morir porque no queda otra".

Mainz también recalcó que el Málaga "está haciendo un temporadón y peleando por meterse Europa" porque cuenta, a su juicio, con "un equipo muy bueno y competitivo" que llega "en un momento muy bueno de forma", por lo que el encuentro de mañana presenta "bastante dificultad".

El central cree que la clave del choque será "la intensidad que le ponga el Granada", y pidió a la afición "que siga a muerte con el equipo" porque "con el apoyo de la grada todo es mucho más fácil" reconociendo que con un pinchazo ante el Málaga "se complicaría de verdad la cosa".

Mainz ve "bastante complicado" poder estar disponible para el partido al no entrenar hoy tampoco por los problemas musculares que arrastra, misma situación en que se encuentra el extremo guineano Lass.