Javier Fernández superó su mejor posición en unos campeonatos del Mundo de patinaje artístico al hacerse en Shanghái con la medalla de oro tras acumular 273,90 puntos y arrebatar el triunfo al japonés Yuzuru Hanyu, defensor del título y campeón olímpico en Sochi 2014.

Con una inesperada caída inauguró el nipón su programa libre y, aunque más entonado y con mayor decisión en el tramo final, el japonés, humanizado con sus errores en la ejecución de los cuádruples, entregó a Javier Fernández la posibilidad de arrebatarle el título tras sumar 271,08 puntos.

Pese a este revés, Hanyu animó a su compañero de entrenamientos a conseguir una hazaña histórica para el patinaje artístico español y, bajo la caracterización del Fígaro de El Barbero de Sevilla, el madrileño no desaprovechó la ocasión de auparse a la primera posición para festejar su primer título mundialista tras haber sido tercero en 2013 y 2014, y convertirse en el primer español en lograr unos mundiales en esta especialidad. Fernández ya había presentado sus credenciales el viernes, cuando cerró el ejercicio corto en segunda posición. Apostó el pupilo del canadiense Brian Orser por un programa libre sumamente ambicioso, con tres cuádruples saltos. Pese a sufrir una caída en uno de ellos, el madrileño, que necesitaba 178,24 puntos para alzarse con el oro, no falló en los otros dos y con un total de 273,90 puntos se subió al primer puesto del cajón. "Es algo increíble y no sé si sucederá otra vez. No creía que sería capaz de derrotar al campeón olímpico", agregó. Miguel Cardenal, presidente del CSD, calificó como "impresionante gesta" el éxito de Fernández y agregó: "Es impresionante lo que está haciendo por el patinaje en España".