Dolorosa derrota del Covirán Granada en su visita a Morón. Los granadinos mandaron en el marcador durante 39 minutos, pero el partido se decidió desde la línea de tiros libres en los instantes finales.

Jorge Fernández fue el encargado de abrir el marcador, respondido por los sevillanos con un 2+1 que les hacía conseguir la única ventaja en 38 minutos. El Covirán, con un juego muy serio, concluyó el primer cuarto tres puntos arriba (16-19).

El segundo período comenzó con una importante laguna ofensiva de los de Pablo Pin, que tardaron más de cinco minutos en ver aro pero, gracias a su defensa, los de Morón no lograron aprovecharse de ello. Fue Jesús Fernández el que acabó con la sequía para, seguidamente, Pablo García anotar un triple que devolvía a los suyos la ventaja en el luminoso -22-24 a 3:34 para el final-.

Jesús Fernández y Jaime Medina aumentaron la ventaja recién reanudado el encuentro, obligando al técnico local a pedir tiempo muerto cuando apenas se habían jugado dos minutos. Una bandeja de Nogueras colocó el 37-48 cuando restaban 3:42 para el fin del tercer cuarto.

Hasta ese momento, el choque estuvo controlado por el Covirán, pero se fue complicando con el paso de los minutos. El acierto en la pintura del local José Antonio Jiménez fue una pesadilla para los del visitantes. A falta de 4:20, los moroneros lograron empatar a 62, momento que fue aprovechado por Pablo Pin para parar el partido y cambiar la dinámica con un 0-4 que dio algo de tranquilidad.

Un triple y dos tiros libres sevillanos voltearon el marcador cuando se entraba en los dos minutos finales (67-66). El último minuto se convirtió en un carrusel de tiros libres. Pablo García anotó los dos con 5 segundos por jugar y puso uno arriba a los suyos. Jiménez, entonces, cogió la responsabilidad de la última jugada y consiguió anotar prácticamente con el reloj a cero. El baloncesto fue cruel con los granadinos en los segundos finales.

Tras esta jornada el equipo capitalino sigue en puestos de play off después de la derrota del CAM Enrique Soler en su pista ante el CB Novaschool.