El partido que acogerá Mestalla mañana lunes será un duelo de motivaciones (20.45 horas). El Valencia tiene aún mucho que decir en las escasas jornadas que restan para concluir la competición, siempre con la Liga de Campeones en su punto de mira, y el Granada pretende mantenerse con vida para poder aspirar a mantener sus opciones de permanencia una año más en la Liga BBVA una campaña más y que son cada vez más escasas. Por lo tanto, el césped del estadio valencianista será el escenario de un enfrentamiento de dos momentos vitales diametralmente opuestos.

Evidentemente, tiene más peso el conjunto levantino, que mira hacia arriba, frente a un Granada que lleva intentando salir de la quema desde hace ya mucho tiempo. Además, los de Nuno juegan en casa, en un campo en el que el conjunto rojiblanco no ha sacado siquiera un punto desde que ascendiera a Primera en 2011. El nombre del favorito para el choque se puede decir más alto, pero no hace falta a aclarar nada más.

El Granada empieza con el partido ante el Valencia una semana que puede ser determinante en lo negativo o que puede meter de lleno al equipo que dirige Abel Resino en la pomada de la lucha por la permanencia.

Quizá sea el choque en la capital del Turia en el que menos esperanzas hay en lograr arañar siquiera un punto. El enfrentamiento de Mestalla es de los que hay mucho que ganar si se protagoniza la que sería una gran sorpresa. No se puede afirmar que es de los que no hay que perder porque la situación del club rojiblanco es tan mala que cualquier partido perdido es una ocasión más de recortar con los equipos que le anteceden en la tabla de la clasificación que se va al limbo. Y ésta jornada puede ser contraria a los intereses granadinistas, que dependen sobre todo del encuentro que hoy disputan el Almería y el Eibar en el estadio de Los Juegos del Mediterráneo, pues si el equipo andaluz puntúa alejaría todavía más el corte de los puestos de salvación -más aún tras la victoria ayer del Levante en el campo del Getafe- si el Granada no saca algo positivo mañana lunes en el partido que cierra la trigésimo tercera jornada de Primera División.

Tras el choque ante el Valencia no habrá tiempo para casi ni respirar con dos partidos el jueves y el domingo. Primero se recibe al Espanyol y se cerrará la semana con una visita al Getafe. Todo lo que no sea sumar seis puntos en estos dos encuentros podría ser ya el paso definitivo para jugar la próxima campaña en Segunda División.

Pero si hay alguna posibilidad de salvar la categoría ésta pasa por ir partido a partido. El primero, el de mañana en Mestalla. El Granada buscará dar la campanada ante un rival a todas luces muy superior, pero hay que agarrarse a que en el fútbol todo es posible. No queda más remedio que hacerlo.