Granada podrá disfrutar la próxima temporada de LEB Plata tras el ascenso que logró ayer el Covirán en Albacete. Dos ascensos consecutivos desde Nacional a la tercera categoría del panorama baloncestístico han vuelto a situar a la ciudad en el mapa del deporte que tantas alegrías proporcionó. Y lo ha hecho de la mano de un club que ha tomado el relevo del extinto CB Granada, basado en una gestión en la que la prioridad es no gastar más de lo que se ingresa y, sobre todo, con el respaldo social de gente que nunca falla. Ayer, liderados por el Frente Nazarí y el Komando Veleta, los seguidores granadinos que se desplazaron hasta la localidad manchega le dieron colorido y ambiente a un partido en el que el cuadro de Pablo Pin no podía fallar. Y no lo hizo. Las lágrimas derramadas por los más fieles en Benahavís ante el Clínicas Rincón allá por el 27 de abril de 2012 en el último partido del CB Granada se tornaron tres años y casi un mes más tarde en lágrimas… pero de felicidad.

El Covirán se deshizo del UCAM Murcia y lo hizo no sin dificultad, en un partido repleto de alternativas y con un marcador corto para lo que viene a acostumbrar durante la temporada. Era la única manera de tratar de derrotar al cuadro rojillo. Ayer era el día y no se desaprovechó.

Le costó al cuadro de Pablo Pin entrar en el partido. Demasiado espeso en ataque, el conjunto murciano era consciente que frenar a Jesús Fernández era sinónimo de poder competir de tú a tú. Aún así, el de Villena fue el que abrió el marcador y mantuvo a su equipo en el primer cuarto junto a Javi Hernández y Jaime Medina, autores de 14 de los 16 puntos del conjunto granadino. La igualdad era la tónica predominante, marcada también por el cansancio acumulado al jugar tres partidos en poco más de 40 horas. Un ritmo al que no están acostumbradas ambas escuadras y eso se notó en la fluidez del juego, llegándose al final del primer acto con empate a 16.

El segundo parcial siguió en la misma tónica hasta la entrada de Pablo García en la cancha, que revolucionó el partido con tres triples consecutivos que permitió a su equipo lograr una máxima ventaja hasta el momento de 8 puntos (29-21). El dominio del rebote defensivo, faceta en la que destacó Jesús Fernández, fue suficiente para ponerse por delante en el electrónico. Pero entonces apareció Samuel Alcaraz, que con cuatro triples en este periodo, unido al que anotó Niñirola, permitió al UCAM marcharse al descanso seis arriba. Doce lanzamientos desde más allá de la línea de 6,75 intentaron los murcianos, su principal arma ofensiva.

Pablo Pin era consciente que si alguna opción había de ganar era apretando en defensa. Y así lo hicieron tras el receso. Seis puntos consecutivos de los rojillos empataron el partido y a partir de ahí todo fue más fácil. Diez puntos de Berni Castillo, unida a una gran defensa permitió, al Covirán no solo darle la vuelta al marcador sino ir poco a poco aumentando su renta en el electrónico, que llegó a los diez a 1:27 del final del tercer cuarto. Nada menos que un parcial de 24-9 endosó el cuadro de Pin en este periodo.

Con una renta de nueve puntos arrancó el periodo decisivo en el que los nervios primaron por encima de todo. Al conjunto de Pin le costó anotar y poco a poco UCAM Murcia fue recortando distancias. Berni Castillo mantenía vivo al Covirán llegándose a los dos minutos finales con máxima equidad en el electrónico del Pabellón El Parque de Albacete. Incluso, Tomás Fernández con un triple a 1:27 del final, puso un punto arriba al cuadro de Francisco Alarcón. Y ahí apareció Castillo y la veteranía de Jesús Fernández, que anotó un tiro libre a falta de cuatro segundos fallando el segundo pero el rebote lo capturó Javi Hernández, que anotó ampliando a cuatro la ventaja. El triple de Alcaraz no fue suficiente y toda la familia del Covirán celebró un ascenso merecido que permite dar un paso más para tener baloncesto de calidad en Granada. Posiblemente muchos de los que ayer consiguieron este logro no seguirán la próxima temporada en la entidad, pero pasarán a la historia al conseguir que Granada vuelva a sonar a nivel nacional. Los Didi, Jorge Fernández, Jaime Medina, Pablo García, Nacho Ordín, Álvaro Nogueras, Berni Castillo, Nacho Pin, Javi Hernández, Óscar Anguita, Miki Almazán y Jesús Fernández ya forman parte de la historia del baloncesto de la ciudad, que ayer volvió a escribir una modesta página en la historia de este deporte en Granada. Una más pero por algo hay que empezar. Ahora toca trabajar para reunir el canon que exige la Federación Española de Baloncesto para salir a competir en LEB Plata. El primer paso se ha dado. El sueño de un grupo de chavales se hizo realidad. Fue posible.