La relación entre Granada, Udinese y Watford tiene aún una pata coja: la inglesa. Hasta la fecha, ningún jugador en propiedad de los Hornets ha hecho el viaje hasta la capital granadina o la del Friuli italiano. Una circunstancia que casi seguro que cambiará ahora que están recién ascendidos a la Premier League, y puede tener más libertad para adquirir futbolistas interesantes para los proyectos en las máximas categorías de sus otros dos 'hermanos', que accederían también a un mercado diferente.

Hasta el momento, el Watford es un equipo que sólo ha recibido beneficios de la entente con Udinese y Granada, sobre todo del mecenas Gino Pozzo, que ahora pasa largas temporadas en Londres construyendo un club que se asiente en una de las Ligas más exigentes del planeta. Una absorción que hasta en el Granada reconocieron que había ralentizado la toma de decisiones sobre el equipo rojiblanco el mes pasado. Hasta la fecha, los ingleses han sido los beneficiarios de los fichajes realizados, mayormente por Udinese, pero también por el Granada para alcanzar el ascenso. En concreto, entre ambos equipos han alimentado al Watford con 16 futbolistas desde que los Pozzo se hicieran cargo de la entidad en la temporada 2012-2013. Desde el club transalpino salieron camino de las islas británicas jugadores como el checo Matej Vydra, el serbio Almen Abdi, a los que se relacionó con el Granada hace algunas campañas, pero sobre todo el nigeriano Odion Ighalo, que después de cinco temporadas cedido en la entidad rojiblanca, los Pozzo le mandaron en la anterior hacia el club de Vicarage Road para acabar como uno de los máximos goleadores de la Segunda División inglesa (The Championship).

También, y de forma directa, los granadinistas ayudaron durante estas temporadas con cuatro futbolistas. Partieron hacia Watford fichados por el Granada y sin siquiera enfundarse la rojiblanca el internacional checo Daniel Pudil y el mexicano Miguel Layún, como jugadores más destacados. El único que sí llegó a jugar con el Granada fue el brasileño Iriney Santos.

Sin embargo, según algunas informaciones aparecidas en la tarde de ayer, al Granada CF se le abre la puerta para repescar a uno de esos jugadores cedidos al Watford. Se trata del mencionado Layún. El futbolista mexicano, que ahora se encuentra concentrado con su selección para disputar la Copa de Oro, la mayor competición de selecciones de centro y norteamérica, estaría en condiciones de recalar en la institución granadinista después del fichaje del griego José Holebas por los Hornets, que ocupa su misma posición.

Layún fichó por el Granada en el último mercado invernal e inmediatamente puso rumbo al Watford. Un movimiento que generó polémica en la afición granadinista, ya que en ese momento el equipo tenía problemas en la posición de lateral izquierdo, la que ocupa el jugador mexicano. Layún entraría en competencia con el argentino Emanuel Insúa, que firmó por los rojiblancos en enero poco después del veracrucense. Sin embargo, el bajo rendimiento del bonaerense, que no convenció a Sandoval para ser titular en los cuatro partidos en los que salvó al Granada, podrían darle preferencia para la llegada del mexicano.

Aún así, al ser un jugador propiedad del Granada (aunque fuentes del club no supieron precisarlo ayer a este diario), este 'fichaje' no contaría como un jugador del Watford que se va desde ese club hacia alguno de sus 'hermanos', sino que los rojiblancos recuperarían a uno de sus futbolistas.

El dato más curioso de esta relación triangular es que el club matriz, el Udinese, ha sido el que menos jugadores ha recibido. Sólo seis, todos ellos servidos por el Granada, y entre ellos dos jugadores que importantes para los del Friuli la pasada campaña. El suizo Geijo y el brasileño Gabriel Silva, que ahora no está por la labor de regresar al Granada. Con los Hornets en la Premier, la bolsa de jugadores crecerá. De momento, parece que todavía son los ingleses los que se están comiendo la parte más sabrosa del pastel. A ver qué migajas dejan para los demás.