Si hay que perder partidos, no hay mejor momento para hacerlo que las pretemporadas. El Granada CF sufrió anoche su primera derrota de su periodo preparatorio para la próxima Liga. Los de Sandoval cayeron con justicia por 2-0 en el feudo del Córdoba, el mismo donde la pasada campaña firmaron un ridículo histórico en el campeonato doméstico y al que, afortunadamente, no van a tener que volver más esta campaña.

Porque es evidente que el Nuevo Arcángel no se les da nada bien a los rojiblancos. Tras doblegar con fortaleza y suficiencia al Albacete hace solo cuatro días, el Granada firmó anoche un partido bastante flojo ante otro equipo de Segunda. La sensación es que el cansancio de la concentración de pretemporada salió a relucir ante un plantel con hasta siete caras nuevas de inicio que de la mano de José Luis Oltra logró lucirse ante su fiel hinchada.

Dos goles en contra en media hora, escasa vistosidad en el juego, partido muy plano casi todo el tiempo y de todos los jugadores y preocupante falta ya no solo de goles, también de ocasiones. En definitiva, una gris actuación en el momento en que hay que fallar. Una derrota para crecer y aprender lo que no hay que hacer, un traspié para mejorar.

El Granada afrontó su cuarto partido de la pretemporada con la ausencia de Javi Márquez, que se quedó en Granada por problemas físicos junto a los jugadores que no cuentan para Sandoval y que los dirigentes esperan que puedan salir en breve del club: Martins, Buonanotte y Larsson.

El técnico madrileño tampoco jugó de inicio con Fran Rico, que no entrenó ayer por molestias físicas, por lo que alineó un doble pivote hasta ahora inédito formado por Krhin y el africano del filial Uche.

El Córdoba dominó en el partido desde el principio ante un equipo rojiblanco con poco control del balón y con muchos problemas para que éste llegara a los jugadores más ofensivos del once: Edgar, Robert, Piti y Jhon Córdoba.

El mando local no se tradujo en ocasiones claras en los primeros minutos, aunque los verdiblancos se toparon con el gol en el minuto 19, cuando un balón enviado por Nando se quedó dentro del área y fue introducido en la red entre Xisco y Diego Mainz.

Casi no se habían recuperado los rojiblancos del mazazo cuando una buena jugada atacante de los locales acabó con un certero disparo desde lejos del propio Nando que se coló por la escuadra. 2-0 a la media hora de partido.

Los de Sandoval mejoraron levemente, aunque solo tuvieron una ocasión real para marcar antes del descanso. Estuvo en las botas de Robert Ibáñez en el minuto 39 mas su disparo no encontró portería por muy poco.

El susto del primer acto lo dio Krhin, quien sufrió un golpe en la cara que le hizo sangrar, aunque pudo seguir jugando sin problemas hasta que fue sustituido, siendo ovacionado por su antigua afición, en el minuto 60.

El segundo tiempo comenzó cambiando Sandoval a medio once titular, ya que Andrés Fernández, Edgar, Jhon Córdoba, Musavu-King y Uche dejaron su lugar a Oier, Rochina, El Arabi, Babin y Fran Rico. A la hora de partido, Insúa, Jaadi y Success reemplazaron a Salva Ruiz, Piti y Córdoba.

Las múltiples sustituciones no mejoraron en nada al Granada, que siguió estando casi siempre a merced de un Córdoba empeñado en deleitar a su afición. De hecho, en el minuto 63 hubo una doble ocasión local, primero en un remate de Markovic y después en un chut de Isco, que estuvo a punto de colocar el 3-0 en el marcador.

Los minutos pasaron hasta el final, interrumpidos por los cambios en el equipo local y la entrada al campo de Carmona por Foulquier, sin más peligro en ningún área.