Aguardar media hora más después de seis años de espera no es nada. La primera entrevista que concede Enrique Pina (Murcia, 20 de enero de 1969) a Granada Hoy coge al máximo rector del club rojiblanco en medio de los preparativos de una importante celebración familiar. Diplomático cuando la pregunta tenía una respuesta algo incómoda, crítico si le tocaba serlo, y sincero cuando quería dejar claras las cosas. A pesar de que su móvil no dejaba de sonar, Pina estuvo sonriente y distendido. Nos emplaza a una de las mesas del comedor de la nueva Ciudad Deportiva del Granada CF donde los chavales del 'B' almorzaban en ese momento. Aún faltan remates en el complejo, por eso el despacho del presidente no estaba presentable. Pero no le abandonó una media sonrisa por ver que todo va sobre ruedas en el club, con una casa recién estrenada en la que el césped de sus cuatro campos se cuela hasta la cocina, aunque esté a pleno rendimiento. Sólo falla que los resultados de la primera plantilla estén siendo tan malos. Pero esto sólo acaba de empezar, dice convencido.

-¿Qué nivel de confianza tiene a día de hoy José Ramón Sandoval?

-Hemos confiado en un entrenador y en una plantilla donde no cabe duda de que, en estos momentos, se tiene la creencia de que el equipo tiene que conseguir mejores resultados. Es algo en lo que estamos de acuerdo, incluso el entrenador, en que lo que necesitamos es ganar.

-¿Pero no queda un poso de duda después de ser el peor inicio de Liga histórico en el Granada?

-Es que los equipos no se hacen para firmar el mejor arranque de la historia. Ese casi lo hicimos el año pasado y al final fue la peor temporada desde que estoy aquí. Lo que vale es el final. El principio no ha sido bueno, ya sea por adaptación o por el calendario, que ha influido mucho, ya que hemos jugado con Real Madrid, Villarreal o Valencia, y en el primer partido contra el Eibar no teníamos a todo el equipo disponible.

-¿Cuál cree que ha sido el fallo en este principio de Liga?

-Ha fallado el partido de la Real Sociedad. Creo que no dio lugar a que los jugadores se prepararan mentalmente. Venían de jugar un gran partido contra el Real Madrid, que conllevó un gran desgaste físico, y tres días después enfrentarse a la Real Sociedad pareciendo que habíamos ganado al Madrid por la buena imagen, es como si ese partido no hubiera existido para los jugadores. Eso ha provocado que tengamos menos puntos ahora. Si el equipo llevara siete puntos, que se los ha merecido, nadie hablaría de mala situación ni de peor comienzo. Aunque jugáramos bien ante Madrid y Valencia, al final son puntos con los que no cuentas. Pero el hecho de que el partido ante la Real lo tiráramos lo estamos pagando.

-¿Y a nivel de juego?

-En el primer partido no teníamos a todos los componentes de la plantilla y fue el típico encuentro de jornada uno en el que no sabes qué puede pasar. Ese no lo cuento. El único partido con el que no estoy conforme es con el de la Real Sociedad, en el que tuvimos fallos muy de novatos que no debemos consentir más. En el encuentro contra el Deportivo fueron los nervios, la tensión, la ansiedad que el equipo tenía después del último partido en casa, que nos marcaron tres goles y era la tercera derrota. El fallo de mentalidad ante la Real Sociedad es el que ha hecho que no llevemos más puntos.

-¿Piensa que la permanencia del año pasado, con 35 puntos, fue fruto del trabajo o más un golpe de suerte?

-En cuatro jornadas logramos más puntos que en catorce, pero es que en esas en las que no ganamos hubo momentos donde no nos lo merecimos. Recordar el partido del Levante allí y el del Celta de Vigo cuando empataron en el minuto 93, en los que el equipo se mereció tener seis puntos más.

-¿Se va a sufrir también esta temporada?

-Mi idea es no sufrir. Creo que tenemos plantilla para no hacerlo, dentro de que hay un gran equilibrio en Primera División este año. Considero que tarde o temprano dará los resultados apetecidos. En Primera ya sabemos qué pasa: que haces tres jornadas buenas, consigues muchos puntos y te encuentras en una situación tranquila.

-¿Por qué no se asienta ningún entrenador en el Granada?

-Fallo mío está claro que no es. Yo no me meto en cómo trabajan. Yo lo que hago es confiar en ellos. Lo que más me gustaría es tener un entrenador muchos años porque cambiarlos te hace perder dinero, y al mismo tiempo te hacen entrar en una filosofía nueva. Significa que no ha ido bien lo anterior. Son cuestiones que los propios entrenadores tienen que arreglar y ojalá haya uno en el Granada al que acompañen los resultados y la filosofía de juego de manera que cuantos más años esté, mejor.

-¿Es esta la mejor plantilla de las que ha tenido el Granada con usted en Primera?

-Me gusta respetar a los jugadores. No hablo de mejores ni de peores. Tras cinco temporadas en Primera División, que nos hayamos quedado con un bloque del año pasado me transmite más seguridad. Mirando uno por uno, los jugadores jóvenes tienen una gran proyección y los que se han quedado son los mejores que había. Los que hemos fichado es porque pueden hacer una gran temporada, pero considero que el Granada, siempre dentro de sus posibilidades, ha tenido muy buenas plantillas.

-Algunos opinan que falta un mediocampista más y un jugador de banda zurda ofensivo.

-Acabamos de empezar la Liga y creo que lo más importante es que a final de temporada, los que piensan eso no tengan la misma opinión, si no que el equipo ha tenido los jugadores suficientes para hacer una gran campaña.

-¿Le preocupa que jugadores importantes como Rochina o Javi Márquez no estén siendo decisivos?

-Espero que empiecen a serlo desde este momento. Les habrá faltado acoplamiento a los nuevos compañeros, las circunstancias de que en los partidos en los que hemos jugado bien no hemos puntuado, pero al final, que lo que no hayan podido dar en las jornadas anteriores puedan hacerlo en las siguientes.

-¿Entiende que se pite por sistema a El Arabi?

-No lo entiendo porque es un jugador que siempre ha sido una solución para el equipo, ha sido el máximo goleador siempre y en los momentos clave ha estado. Considero que hay que darle la máxima confianza para que esté animado en nuestra ciudad y con nuestra afición porque El Arabi nos puede dar muchísimas cosas.

-Thievy pidió anteayer jugar más. ¿Por qué cree que Sandoval no está contando con él?

-Todos los jugadores que fichamos son importantes. Thievy es un fichaje más, y si no juega es por decisión del entrenador. Si no entiende por qué no juega es normal, ya que cualquier jugador nace con la idea de querer jugar siempre, y lo que deseo es que cuando lo haga demuestre todas las condiciones que tiene, que son muchas.

-¿Le gustaría ver más minutos sobre el campo a Nico López?

-A mí me da igual quien juegue. Lo que me interesa es que el equipo gane y que los once que elija el entrenador ganen el partido. No tengo preferencias por ninguno.

-Diga con qué tres jugadores de los que han pasado por el Granada se quedaría siempre.

-Es difícil, pero voy a hablar de los que han sido traspasados porque es señal de que han dado un gran rendimiento. Como jugador de club me quedaría con Mikel Rico; como un jugador de otra galaxia porque hace cosas diferentes, con Yacine Brahimi; y como un jugador con una proyección de futuro tremenda, con Jeison Murillo.

-¿Se podía haber sacado más dinero por Brahimi y Murillo?

-No, porque las negociaciones las hacen los clubes sabiendo de dónde vienen. Siempre he dicho que si Brahimi hubiera estado jugando en el Sevilla o en el Valencia, si lo hubiera querido el Oporto no lo habría podido conseguir porque los precios en la tasación son mayores. El Granada, en ese momento, no se podía permitir pedir más dinero porque sabía que el fichaje se iba a frustrar.

-¿Se arrepiente de no haberse quedado con Nolito?

-No porque fue por tema económico, no deportivo.

-¿Y con Orellana?

-Orellana no rindió en el Granada lo que está rindiendo en el Celta de Vigo, y seguro que si aquí hubiera jugado como allí, no se hubiera ido.

-¿Por qué pasó eso con Orellana?

-Porque son situaciones que pasan en el fútbol. Hay jugadores que en un club no triunfan y en otro sí son capaces de hacerlo, ya sea por el sistema de juego, por su relación con los entrenadores, por la confianza que le dan, o porque tienen la mala suerte de salirles en un sitio su año malo. Todos sabíamos, y por eso lo compramos, que era un jugador con unas grandes condiciones.

-¿Quién toma las decisiones en el Granada?

-Hay una plena confianza en mi gestión, y todas las decisiones que he querido tomar como presidente, ninguna se me ha denegado. Las decisiones las tomo yo, pero hay un dueño del club que está de acuerdo con ellas por la confianza que tiene conmigo

-Ese dueño es Gino Pozzo. ¿Qué porcentaje de acciones del club tiene? ¿Todas?

-Todas no. Pozzo tiene un 98 por ciento más o menos, y el otro 2 son las personas que quisieron entrar en la Sociedad Anónima Deportiva.

-¿Usted tiene alguna acción del Granada CF?

-No, no tengo ninguna.

-¿Llegó a estar el club a la venta durante el pasado mes de junio?

-No está a la venta. Sí es cierto que hemos recibido llamadas de gente interesada en querer comprar el Granada, pero la respuesta siempre ha sido que no se vende.

-El Granada es el único club que está perdiendo abonados.

-Creo que conseguir más o menos abonados depende del año. Si es de ascenso, como con el Sporting, los abonados suben. En Granada parece que con la costumbre de estar en Primera, la gente elige partidos concretos en vez de hacerse abonado. Cada ciudad y cada afición tiene una forma de ser, y aquí parece que conforme pasan los años, hay menos que deciden abonarse. Considero que el club pone los mejores precios para que la gente se saque el carnet y si no lo hace es por su forma de pensar.

-¿Qué cree que pide la afición? ¿Tranquilidad? ¿Europa?

-La afición del Granada es muy buena y nos ha apoyado en todo momento. Sin ella no habríamos llegado a estar en Primera División y su exigencia es la de cualquiera en el fútbol, que es ganar. Este año la veo muy comprensiva y no se ha portado mal con el equipo cuando ha perdido. Le doy las gracias porque en estos momentos es cuando más los necesitamos.