La cara del éxito en este remodelado Granada CF es la de un chaval de tez 'achocolatada', ojos rasgados y pelo teñido a medio camino entre el negro y un rubio anaranjado. Pese a su tono de voz firme se atisba una juventud insultante para Primera División. Se llama Adalberto Peñaranda y todo el granadinismo habla de él. Y para bien.

El futbolista venezolano se estrenó ayer en las comparecencias como jugador de la primera plantilla y demostró que ante los micrófonos tiene la misma seguridad que demostró el domingo contra el Athletic, cuando demostró que, aunque aún está verde, es un hombre válido para Primera División y para este Granada CF.

Peñaranda, al que muchos quieren volver a ver titular en Málaga, algo que se producirá en el caso de que Youssef El Arabi no se recupere de su lesión, se mostró prudente a la vez que exigente. "Yo soy jugador del 'B'", afirmó el delantero, quien añadió con sinceridad que "la verdad es que quiero también aportar al equipo de Primera". El venezolano no se olvidó de quienes le han dado la oportunidad de jugar en España, algo que lleva haciendo desde el domingo, y agradeció su respaldo al presidente Pina y al director deportivo Juan Carlos Cordero que "siempre me han apoyado desde que llegué al club".

Peñaranda respondió que la titularidad de la que gozó en el partido contra el Athletic se debió al "trabajo" y al "sacrificio que he hecho todos los días", algo con lo que "me he ido ganando la confianza del míster". Ahora podría repetir salida de inicio en Málaga: "Uno trabaja diariamente para el partido del sábado, que va a ser duro, y hay que esperar al fin de semana a ver qué alineación saca el míster".

Sandoval destacó en la rueda de prensa del domingo que uno de los jugadores más importantes del Granada fue Fran Rico, entre otras cosas, porque estuvo muy pendiente de Peñaranda. El venezolano confirmó lo dicho por el técnico, pero también que el gallego no fue el único que le ayudó. Y es que "todos los jugadores me estuvieron hablando antes del partido. Me dijeron que tuviera confianza, que me divirtiera en el campo, que esto no era nada del otro mundo", comentó el delantero 'vinotinto', quien dijo que no sintió "presión" ya que "en Venezuela jugaba profesionalmente", por lo que "entré con confianza en el partido y por eso fue que tuve un buen desempeño como todos mis compañeros".

Sobre sus predilecciones para jugar, Peñaranda explicó que se siente "más cómodo jugando de extremo" porque es su "posición natural es por la izquierda". Sin embargo, contó que "cuando jugaba en categorías inferiores, lo hacía de delantero, de extremo, de volante diestro, y la verdad es que he respondido en esas posiciones", por lo que "donde me ponga el míster yo voy a responder", sentenció.

El jugador dijo que también, de cara al choque ante el Málaga, que el Granada "lo tiene claro" y que en el derbi "tenemos que sumar sí o sí para ir de tres en tres". A su vez cree que el conjunto malacitano no va a salir presionado porque "van a jugar en casa y van a salir con todas a ganar el partido, y eso es lo que vamos a hacer también nosotros".

El debut de Peñaranda con el Granada CF se ha hecho notar en su país, donde hace años esperan a que un jugador se convierta en una estrella que dirija a Venezuela hacia su primer Mundial de fútbol. Nacido el 31 de mayo de 1997 en El Vigía, provincia de Mérida, ha jugado en siete ocasiones con la selección venezolana sub 20, con la que ha marcado un gol. Se formó en el Deportivo La Guaira, de la Primera División de su país, y debutó en la máxima categoría el pasado curso. El Granada se fijó en él este verano y le fichó para reforzar al filial, con el que ha tardado sólo nueve partidos en dar el salto al primer equipo. Ahora depende de él quedarse en él más tiempo, máxime ahora que el club ya ha alcanzado el máximo de fichas para jugadores extracomunitarios (3). Lo que nadie le puede quitar es que ahora mismo es el chico de moda en Granada.