covirán granada | ávila

Santa Teresa y algo más

  • El Covirán sufre su primera derrota en casa de la temporada ante un gran Ávila Los de Pin se deshacen en el tercer cuarto y a punto están de consumar la remontada en el último

Con su particular estilo cómico y sarcástico, el speaker del Covirán anunciaba al Carrefour El Bulevar antes del inicio del partido. "Vienen de Ávila, pero Santa Teresa no podrá ayudarles esta vez". Las medias risas en los rostros fueron inevitables. Lo que no sabían es que terminarían acordándose de la Virgen de las Angustias, cuya aparición habría consumado una remontada de las que hacen historia. No pudo ser. Los castellano-leoneses fueron superiores y, además, contaron con la balanza arbitral cuando el marcador estaba más apretado para convertirse en el primer equipo que aborda el Palacio Municipal de Deportes esta temporada.

El triunfo de los de David Mangas les permite, de paso, afianzarse en lo más alto de la clasificación en solitario, a la espera de lo que haga hoy el Fundación Lucentum en la Polideportivo Las Margaritas de Getafe.

El Covirán comenzó bien, con un triple de John Schoof en la primera acción de ataque del partido. La respuesta la dio Brandon Alan con un lanzamiento de dos. Mbama concedió la primera ventaja abulense con otra anotación desde dentro de la zona. Los rojiverdes emergieron cuál gigante dormido para abrir un ciclo anotador que les permitió colocar en el electrónico una primera máxima ventaja de ocho puntos (14-6). Contribuyeron a ello Duane James, con dos puntos al límite de la bocina, un dos más uno de Jesús Fernández y otra anotación de Jordan Stone que obligó a David Mangas a solicitar el primer tiempo muerto del partido. Se desconocen las palabras del técnico visitante a sus jugadores, aunque de lo que no cabe duda es que fueron efectivas. Los castellano-leoneses enlazaron un parcial de 0-10 a falta de 20 segundos que instalaba en el Palacio una sensación a caballo entre la incertidumbre y la preocupación. Aun así los de Pin se rehicieron para empatar a 16 antes de que concluyeran los diez primeros minutos.

Con la misma tónica que terminó el primer cuarto arrancó el segundo. Los problemas, tanto en el tiro exterior como en el interior de los de Pin, continuaron. Aunque, a decir verdad, los abulenses tampoco es que andaran muy finos en este apartado. Tras casi tres minutos sin que se moviera el luminoso, el Covirán por fin rompió el hielo con una primera canasta fabricada por el norteamericano John Schoof. El conjunto verde no bajó los brazos. Todo lo contrario, reaccionó, y de qué forma, hasta ganarse el derecho a disfrutar de su primera máxima diferencia: seis arriba a menos de un minuto, que al final se quedaron en cuatro antes del intermedio.

A la vuelta de vestuarios continuaron los problemas. El descanso sentó mejor a los abulenses que a los granadinos, y pronto se comenzó a ver el potencial verde tanto en el rebote como en el tiro exterior. El Covirán necesitaba el aliento de la afición y su propia inspiración para darle la vuelta a la tortilla, pero en cada ataque se evidenciaba la superioridad anotadora de su rival.

Un triple de Toledo y otro de Nikolic en menos de tres minutos obligaron a pedir tiempo muerto a Pablo Pin. El conjunto visitante ya se había ido de doce y a los rojiverdes les urgía una reacción pronta. Llegó de la mano de un inconmensurable John Schoof, que con un triple devolvió la esperanza de los 2.844 espectadores que una vez más se dieron cita en el Palacio de Deportes.

Pronto el Covirán iba a encontrar un contratiempo más en Jorge Fernández, al que le cayó la cuarta falta cuando apenas se había pasado el ecuador del tercer periodo. Más difícil si cabe, pues Pin no tuvo más remedio que optar por darle banquillo y reservarlo para un final que se avecinaba intenso. Entre tanto, otra vez Toledo se sacó un triple de la chistera para volver a hacer el silencio en el graderío y Rodríguez repitió con otro lanzamiento desde el perímetro a falta de 1:50 para el último cuarto, al que se llegó con un parcial de 43-56 pese a que los abulenses llegaron a gozar de una diferencia de quince puntos.

Preparados para la batalla, los audaces guerreros nazaríes saltaron a pista en el último cuarto con una gesta al alcance de muy pocos. El Covirán Granada, que si de algo puede presumir es de garra y músculo, se conjuró para intentar acometer la empresa. Y lo cierto es que casi lo consiguió.

Le sobró desacierto en el tercer cuarto y le faltó tiempo en el último y definitivo. Eso y algo más de equilibrio en lo que respecta al capítulo arbitral. Los colegiados no anduvieron nada finos a lo largo del encuentro, aunque mucho menos en el segundo tiempo. Para concretar más, se puede decir que el estocazo definitivo se lo dieron a la Fundación en los últimos diez minutos.

Duane arrancó on fire para recortar cuatro puntos en los primeros segundos con una canasta y robo en la posterior salida que también terminó dentro del aro. Volvió a recuperar, pero Alberto Baena señaló posesión para Ávila cuando había sido Nikolic el último en tocar el esférico antes de que se perdiera por el lateral. Aún así, un triple de Fernández a falta de ocho minutos dejaba la diferencia en seis, pero otros dos de los verdes volvían a complicar la hazaña.

El Covirán lo intentó, y llegó a estar a tres en los sesenta segundos finales. Sin embargo, una buena defensa unida al acierto en ataque dieron el triunfo a los abulenses.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios