La vuelta del luso Miguel Lopes a la titularidad en el Granada ha durado un partido. El lateral derecho de Vila Nova de Famalição se perderá el partido del próximo fin de semana entre Real Sociedad y Granada CF al ver el domingo su quinta tarjeta amarilla de la temporada. Será el segundo partido de sanción para el futbolista rojiblanco, que ya se perdió en su día el partido contra el Betis tras ser expulsado por doble amarilla contra el Sporting de Gijón.

Además, en el conjunto granadinista se empiezan a acumular los problemas por las sanciones ya que, según los datos oficiales que maneja el club, hay cuatro jugadores al borde de la suspensión sin son amonestados en el los próximos partidos. El primero es Rubén Pérez, que está con nueve amarillas y está a punto de completar su segundo ciclo de tarjetas. Otros tres futbolistas suman tres cartulinas, aunque uno de ellos tendrá menos importancia en las próximas jornadas tras los fichajes invernales. Se trata de Dória, que con cuatro amarillas comparte el problema con Lombán y Fran Rico, estos dos sí, jugadores importantes dentro del esquema de juego de José Ramón Sandoval.

La baja de Miguel Lopes obligará al técnico a contar nuevamente con Cristiano Biraghi para el lateral zurdo, ya que Foulquier volverá a su posición natural para cubrir la ausencia del portugués. Al menos el equipo gana en naturalidad, ya que el italiano, pese a estar en un malísimo estado de juego, el zurdo nato, no como el francés, que es diestro pero que el domingo jugó a pierna cambiada.

La Real Sociedad, con su triunfo por 0-5 ante el Espanyol en Cornellà del lunes, logró la mayor goleada a domicilio en los últimos 20 años y demostró que este año fuera de casa tiene recursos al sumar el tercer triunfo contundente de la temporada tras golear también al Levante y al Granada.

Los donostiarras habían conseguido un resultado similar al del lunes hace casi 20 años, en la temporada 97-98 con un triunfo por cero goles a cinco en el campo del Oviedo y en las últimas temporadas había hecho muy buenos resultados a domicilio, pero nunca como el de Cornellà.

El recuerdo inmediato se traslada a los partidos de esta misma temporada ante el Levante (0-4) y el 0-3 contra Granada, resultados compensados negativamente hace tres jornadas en El Molinón, cuando los vascos probaron la misma medicina ayer aplicada al Espanyol y cayeron con estrépito ante el Sporting por 5-1.

Los donostiarras ya habían hecho también actuaciones meritorias como en el campo del Getafe en enero de 2011 (vencieron por 0-4), y también hicieron cuatro goles en el campo del Rayo en el último partido de la pasada temporada, aunque en ese caso encajaron dos tantos.

El resultado ante el Espanyol, apoyado además en la participación de dos jóvenes valores que han llegado para quedarse en el once titular, Héctor Hernández y Oyarzabal, revaloriza el trabajo de Eusebio Sacristán. Los vascos quieren empezar a progresar y olvidarse de los problemas clasificatorios que han amenazado desde el inicio de Liga, algo que estará más cerca si son capaces de vencer el domingo al Granada en Anoeta.