Día que pasa, día que el Isaac Success está más cerca de poder jugar en el Sánchez-Pizjuán. El ariete nigeriano dio ayer otro paso adelante en su recuperación, eso sí, siempre forzada por las circunstancias. Entrenó por primera vez con sus compañeros desde su operación el 23 de abril aunque para evitar riesgos no disputó el partidillo. Su presencia contra el Sevilla sigue siendo muy dudosa, a pesar de los avances.

Lo que avivó ayer la llama de la esperanza del Granada CF para poder contar con Success en la final del domingo es que por primera vez desde su lesión entrenó al mismo ritmo que el resto de sus compañeros, y además con la máscara que el club le ha fabricado, algo que no había hecho hasta ahora. Sin embargo, al jugador se le sigue sin forzar en exceso y por eso no participó en el partidillo final de cada entrenamiento y se retiró a las instalaciones interiores de la Ciudad Deportiva. Por lo demás trabajó con normalidad los diferentes ejercicios puestos en práctica por José González durante la sesión llevada a cabo ayer.

En teoría se espera que Success vuelva a llevar la misma rutina de trabajo en la sesión de entrenamiento de hoy, aunque su estado será un secreto ya que la misma se desarrollará a puerta cerrada. Será en la práctica de mañana sábado cuando el jugador haga una prueba para determinar su participación en el encuentro del domingo en Sevilla.

Para este choque se apuntan Cristiano Biraghi e Isaac Cuenca, que anteayer no entrenaron por estar aquejados de diferentes molestias, pero que sí pudieron hacerlo ayer. Ambos jugadores son clave para José González, ya que el italiano está siendo un fijo en el lateral zurdo, y el catalán se ha ganado la confianza del gaditano en los carriles de ataque. También fue novedad la presencia de los jugadores del filial Denílson y Corozo, y la retirada por anticipado de Rochina por una leve sobrecarga.