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Una quinta inmortal

  • La entidad granadinista engalana la puerta cuatro de Los Cármenes con la imagen de cinco de sus técnicos históricos. Alcaraz y Fabri, dos de los homenajeados, emocionan con sus vivencias.

Son inmortales en el corazón de la hinchada filipina, y ahora también en la fachada de Los Cármenes. El Granada CF homenajeó ayer a cinco de sus históricos entrenadores en la puerta número cuatro de su feudo. El cambio de propiedad en el club no ha variado el rumbo que había tomado la entidad de reconocer la labor de algunas de sus grandes figuras a través de la plasmación de sus rostros en las afueras del estadio rojiblanco, y les tocó a los dueños del banquillo. José Iglesias Fernández 'Joseíto', como preparador con más encuentros al frente de la nave granadina -con 206-, el húngaro Jenö Kálmár, como el artífice del subcampeonato de Copa del Rey en 1959, y Victoriano Santos, como el primer técnico con el que el club ascendió a Primera en 1941, fueron los agraciados. Ellos, y Lucas Alcaraz -primer entrenador de la tierra-, además de Fabri González, cabeza visible de la 'resurrección' -con dos ascensos consecutivos de Segunda División B a la élite-.

Ante la presencia del recién estrenado vicepresidente de los de franjas horizontales, Kangning Wang, se recordaron las principales hazañas de las carreras de esa quinta de 'profes' bajo las lomas de la Alhambra y Sierra Nevada. El momento más emotivo, empero, se vivió cuando dos de los honrados tomaron la palabra, los únicos que se mantienen con vida. "Es un orgullo haber sido reconocido. Seguramente, habrá entrenadores con mayores logros, pero creo que es difícil sentirse tan privilegiado de dirigir a un equipo como yo me sentí cuando estuve en el Granada CF", comenzó su discurso Alcaraz. Reconocido aficionado y actual abonado del club, el entrenador explicó su historia con unas palabras empapadas de sentido granadinismo, desde los relatos que escuchaba de su abuelo -que fue jugador rojiblanco-, hasta sus primeros pasos en la entidad, sus contactos con Joseíto o cuando Cándido Gómez 'Candi' le dio las riendas del equipo antes de un choque en Chapín que se saldó con triunfo, allá por 1995. 

 

"Esta historia se fragua en la relación que, pienso, es más tierna entre seres humanos, la que hay entre un abuelo y un nieto. Tuve el privilegio de que el mío me contase el partido del 41 de la promoción contra el Castellón, de que me permitiese estar en la sala de prensa del antiguo estadio...", rememoró. Ahora, como recordó de manera feliz, se ha vivido un "cambio generacional". "Por suerte, yo a mis hijos no les tendré que contar cómo le ganamos al Madrid como mi abuelo me lo contaba a mí porque he tenido el privilegio de que ellos lo han vivido", continuó. "Muchas gracias a todos, y en especial a mi abuelo por meterme el veneno del Granada CF en mi cuerpo".  

 

El que no pudo contener las lágrimas fue el gallego Fabri. Visiblemente conmovido, el peculiar entrenador relató sus primeros instantes como míster rojiblanco, cuando viajó durante toda una noche antes de reunirse con Pina y Cordero tras la última derrota granadina en Marbella. Los simpatizantes que se acercaron a fotografiarse con él le dedicaron bonitos gestos, algo que no es nuevo para el ex de la Ponferradina, que, pese a que reconoció que no se manejaba bien ante los micrófonos, acabó embargado por la emoción. "Sabéis que os llevo en el corazón y que Granada forma parte de mí; os quiero", concluyó. Instantes después, el que fuese máximo responsable del despegue hacia la élite del Granada CF señaló que no había podido "controlarse": "Siempre uno se emociona, y en Granada más, por todas las cosas que hemos vivido. Ya no por los ascensos en sí, porque eso forma parte del trabajo y es un premio, sino por mi relación con la gente y su cariño, eso lo guardo en el corazón. A mí me paraban personas mayores, me saludaban y me decían que no pensaban que volverían a ver al Granada CF en Primera".

 

A los homenajeados se les entregó la réplica a escala de la estampación del acceso inaugurado. También a Carlos Iglesias, hijo de Joseíto, que representó a su padre y que agradeció el detalle. Entre la vorágine, se produjo la salida de las oficinas del estadio de Paco Jémez, actual preparador granadinista, que sólo se detuvo para fotografiarse con varios aficionados. Los entrenadores más destacados ya tienen su sitio privilegiado en el coliseo rojiblanco junto a otros como Porta o Lucena. La siguiente puerta, que se presentará en pocas semanas, estará dedicada a la afición.

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